El efecto calendario y un recorte de sus tarifas han llevado a Ryanair a sufrir un fuerte correctivo en sus ganancias. La aerolínea irlandesa, líder del segmento de bajo coste en Europa, ha anunciado hoy que sus beneficios cayeron un 46% en su primer trimestre fiscal (abril-junio), hasta los 360 millones de euros.

La compañía radicada en Dublín ha atribuido la caída de sus ganancias a un "debilitamiento de tarifas aéreas por encima de lo esperado" en el periodo, y al hecho de que la Semana Santa coincidió con el último trimestre del anterior año fiscal. La compañía ha explicado que el precio medio de su tarifa aérea cayó a 41,93 euros entre los pasados abril y junio, el 15% menos, mientras que su tráfico de pasajeros se incrementó un 10%, hasta los 55,5 millones de usuarios.

Asimismo, destacó que sus costes operativo crecieron un 11%, hasta los 3.260 millones de euros, al tiempo que sus ingresos se redujeron un 1%, con los que la facturación total durante el periodo se situó en los 3.630 millones de euros.

De cara al conjunto del ejercicio, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, ha subrayado en un comunicado que la aerolínea prevé transportar hasta 200 millones de pasajeros, el 8% más que en su anterior año fiscal, siempre y cuando "no empeoren" los retrasos sufridos en los últimos meses en la entrega de pedidos de aviones de Boeing. La interrupción en el suministro de aparatos por parte del fabricante estadounidense ha obligado a Ryanair a reducir su calendario de vuelos durante la presente temporada alta veraniega.

Poca visibilidad

O'Leary, sin embargo, no ha anticipado cuáles pueden ser los resultados de la aerolínea en el conjunto del ejercicio. "El resultado final del primer semestre depende totalmente de las reservas y los rendimientos de agosto y septiembre. Como es normal en esta época del año, tenemos una visibilidad casi nula del tercer y el cuarto trimestre, aunque el último periodo no se beneficiará de la Semana Santa anticipada del año pasado", ha destacado el directivo.

La compañía ha anticipado, eso sí, que los precios de los billetes sean este año inferiores a los del pasado ejercicio.

Como en anteriores comunicaciones, Ryanair también pronostica que la capacidad europea de corto recorrido siga limitada durante algunos años, ya que los operadores del Airbus A320 están realizando importantes reparaciones de motores P&W, los fabricantes de equipos originales luchan con los retrasos en las entregas y continúa la consolidación de aerolíneas, incluida la recientemente aprobada adquisición de ITA por Lufthansa, la "retrasada adquisición" de Air Europa por IAG y la próxima venta de TAP.