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Empleo

El Gobierno obliga a las empresas a formar a los trabajadores en ERTE RED para beneficiarse de las exenciones

Las empresas que lo incumplan deberán devolver el importe de las cotizaciones exoneradas, más un recargo adicional y los intereses de demora

Las ministras de Trabajo Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros Alberto R. RoldánLa Razón

El Gobierno ha aprovechado el real decreto de incentivos a la contratación aprobado ayer por el Consejo de Ministros para introducir un nuevo ajuste en la regulación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que entró en vigor con la reforma laboral. En concreto, el cambio, que entrará en vigor mañana, afecta al denominado ERTE RED cíclico, que se aplica cuando “la coyuntura macroeconómica general aconseje la adopción de instrumentos adicionales de estabilización” a parte de la plantilla durante un plazo máximo de un año.

Para estos casos, la nueva legislación estableció para las empresas una serie de beneficios en las cotizaciones, pero no exigía la obligatoriedad de ofrecer formación a los trabajadores que eran suspendidos -como sí sucede en el caso de los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP) y del mecanismo RED sectorial- para disfrutar de estas exenciones. El Ministerio de Seguridad Social ha decidido modificar la redacción de la norma para obligar en todos los casos de ERTE a que desarrollen acciones formativas para los trabajadores afectados si quieren beneficiarse de las exoneraciones contempladas en la ley.

Según consta en la nueva redacción oficializada en el BOE, las empresas con ERTE cíclicos que quieran beneficiarse de esta exoneraciones en las cuotas están obligadas a firmar una “declaración responsable” que garantice la posibilidad formación a los trabajadores afectados. En caso de que la empresa “incumpla las obligaciones de formación”, la Seguridad Social la obligará a reintegrar “el importe de las cotizaciones de cuyo pago resultaron exoneradas respecto de cada trabajador en el que se haya incumplido este requisito”, que deberán ser satisfechas con “recargo adicional y los intereses de demora correspondientes”.

En la actualidad, sólo hay activado un ERTE sectorial RED, el de las agencias de viaje, que contó con la autorización obligatoria del Consejo de Ministros. Las exenciones de las que pueden beneficiarse las empresas autorizadas al efectuar este expediente temporal cíclico son del 60% durante los primeros cuatro meses, del 30% en los siguientes cuatro meses y del 20% en los últimos cuatro meses. Los ERTE sectoriales prevén exoneraciones del 40% de las cuotas a la Seguridad Social, pero condicionadas a formación, por lo que las empresas que quieran adherirse a esta modalidad están obligadas a presentar un plan de recualificación de los trabajadores, que incluya la realización obligatoria de actividades de formación para posibilitar la recolocación en otro puesto dentro de la misma empresa o de otras.

Fuentes gubernamentales confirmaron que esta modificación se realiza para garantizar “la necesaria seguridad jurídica y coherencia interna”, así como su “congruencia” en relación con lo previsto en los ERTE. “Se trata de un ajuste que asegura la cobertura de las exigencias comprometidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en su componente 23″, señala en la exposición de motivos del decreto de incentivos.

Los ERTE sectoriales tienen una duración máxima de un año, con posibilidad de dos prórrogas de seis meses cada una. A cierre del año pasado había 20.574 trabajadores en ERTE, de los que 18.237 estaban en un ERTE-ETOP; 1.416 en un ERTE por fuerza mayor, y 921 en el ERTE sectorial de agencias de viajes. Estos últimos son a los que afecta ahora mismo el cambio normativo.