El salario medio español es casi 450 euros más bajo que en la Unión Europea

La vida en España cada vez es más cara debido a una inflación disparada, un precio de la luz que parece no tener techo o incluso la subida de tipos de interés. Por tanto, no es de extrañar que el poder adquisitivo de los españoles se vea mermado, lo que provoca que sean más pobres que hace trece años pese a tener el sueldo medio más alto de la historia, ya que la inflación se ha comido los incrementos salariales y se gana menos que en la crisis financiera.

En este sentido, el salario medio español ascendió en 2021 hasta los 1.751 euros mensuales, un 6,6% más alto que en 2020. Sin embargo, este todavía se encuentra muy por debajo del sueldo medio ordinario bruto de los 27 países de la Unión Europea (UE) que se sitúa en los 2.194 euros mensuales, un 20,2% más que en España, según el VIII Monitor Anual Adecco sobre Salarios publicado este martes.

En términos absolutos, la diferencia entre el salario español y la media europea es de 443 euros mensuales, lo que supone 5.316 euros al año. Por tanto, la brecha entre el salario medio español y el de la Unión Europea se ha reducido medio punto porcentual en los últimos tres años.

Pese a esta desventaja en comparación con la remuneración media europea, España se sitúa en una situación intermedia, ya que hay 15 países europeos que registran salarios medios inferiores al de nuestro país, mientras que los 11 restantes tienen una remuneración por encima de la española.

Por debajo de los salarios medios de 1.100 euros se encuentran todos los países de Europa del Este, siendo Bulgaria la que presenta la retribución más baja con 562 euros. A este país le siguen Rumanía (718 euros), Hungría (798 euros), Polonia (833 euros), Croacia (863 euros), Letonia (892 euros), Eslovaquia (977 euros), Lituania (1.007 euros), Grecia (1.034 euros), Estonia (1.053 euros) y República Checa (1.078 euros). No obstante, dentro de este grupo hay unas “diferencias apreciables” entre los países, ya que el salario medio en República Checa prácticamente duplica el de Bulgaria.

El segundo grupo lo engloban siete países de la Unión Europa que tienen una remuneración media de más de 1.100 euros y de menos de 2.500 euros. España forma parte de este grupo con salarios intermedios, así como Portugal (1.106 euros), Chipre (1.309 euros), Malta (1.329 euros), Eslovenia (1.417 euros), Italia (2.074 euros) y Francia (2.446 euros). Al igual que en el grupo anterior, en este también se observan “amplias diferencias”, ya que el salario medio de Francia duplica el de Portugal.

Por último, el tercer grupo lo componen los nueve países restantes tienen unas remuneraciones promedio de más de 2.500 euros mensuales. Son los casos de Finlandia (2.603 euros), Suecia (2.623 euros), Austria (2.788 euros), Bélgica (2.830 euros), Holanda (2.883 euros), Irlanda (2.920 euros), Alemania (3.003 euros), Dinamarca (3.458 euros) y Luxemburgo (3.502 euros). A diferencia de los otros dos grupos, este es más homogéneo, ya que la diferencia máxima es inferior al 35%.

En este sentido, dentro de la Unión Europea existe una gran disparidad entre los salarios de cada país, ya que hay diferencias de hasta 2.940 euros si se compara el salario medio de Luxemburgo de 3.502 euros al mes frente a los 562 euros de Bulgaria. Por tanto, esto supone que un trabajador medio luxemburgués gana en un mes lo mismo que uno búlgaro en más de medio año.

No obstante, dicha disparidad se ha ido reduciendo desde el año 2010, ya que en aquel año, la remuneración más elevada (Luxemburgo tenía un salario de 2.900 euros) multiplicaba por once a la más baja, es decir, la de Bulgaria que se situaba en los 265 euros.

En el caso español, este país tiene una “clara ventaja” frente a los países del Este de Europa, aunque aún así “resulta desfavorable respecto de los países más avanzados de la UE”.

En este sentido, la brecha salarial entre España y Alemania en 2021 alcanzó los 1.252 euros mensuales, y 15.012 euros anuales; por lo que la remuneración española resultó un 41,7% más baja que la alemana. De esta forma, un empleado medio español necesita trabajar 20 meses y medio para tener un ingreso similar al que obtiene un asalariado medio alemán en un año.

Si se compara esta situación respecto a Francia, la diferencia es un poco más favorable, ya que existe una disparidad entre ambas remuneraciones promedio de 695 euros al mes y 8.340 euros al año. Por tanto, el salario medio español resulta un 28,4% inferior al francés.

Pese a esta situación, el nivel de remuneraciones en España resulta “envidiable” para los 15 europeos que tienen un salario inferior al de nuestro país. Por tanto, este es tres ves mayor que el búlgaro y dobla el de Rumania, por lo que para cobrar lo mismo que un trabajador medio rumano en un año, un asalariado español necesita trabajar cinco meses.