Comprar una vivienda entra en los planes de futuro de muchas personas. Sin embargo, esta adquisición supone una de las inversiones económicas más importantes de nuestras vidas y un gran desembolso de dinero, haciendo que esta acción esté cada vez al alcance de menos personas. En este sentido, la situación para los hipotecados se vuelve aún más complicada tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) sobre la subida de los tipos de interés, ya que irremediablemente esto propiciará que los créditos hipotecarios encarezcan.

El euríbor, el índice al que están referenciadas una inmensa mayoría de las hipotecas en España, ya venía subiendo con fuerza tras el anuncio del eurobanco, ya que su cotización depende del precio del dinero. En este sentido, el índice cerró el mes de julio en unamedia del 0,992%y pese a que mantiene su tendencia al alza, da señales de una ligera ralentización. Por tanto, aquellos propietarios que tengan contratada una hipoteca variable a los que les toque revisión con el euríbor de julio pasarán a pagar una media de 1.083,36 euros más al año.

Por tanto, ante esta subida del euríbor, no es de extrañar que en los próximos meses se vea un incremento de los desahucios, ya que antes una suma de problemas económicos, muchas familias no tendrán más remedio que dejar de pagar la hipoteca.

Antes de que se llegue a la ejecución hipotecaria, lo normal es renegociar este préstamo a través de un periodo de cadencia o mejorando las condiciones. No obstante, esto no siempre es posible debido a la insolvencia de los hipotecados, por lo que una de las pocas opciones es la cláusula Redal o devolución a voluntad, ya que en caso de encontrarse ante dificultades económicas, el hipotecado tiene derecho a devolver un importe menor de la cuota mensual que le está cargando el banco.

Esta cláusula ha sido utilizada en diferentes sentencias y varias asociaciones han impedido los desahucios de sus clientes. En este sentido, es posible que en los próximos meses tenga más protagonismo esta cláusula, ya cada vez serán más las familias las que tengan que acudir a ella.

Sin embargo, aunque se abre una nueva brecha para la defensa de los clientes ante el sistema bancario español, no se trata de una devolución del capital a voluntad, sino que se requiere del análisis de todas las cláusulas financieras para dictaminar si el préstamo hipotecario es o no Redal.