Temor empresarial a quedarse fuera otra vez de la bajada del IVA eléctrico

Ni desde el Ministerio de Transición Ecológica ni desde el de Hacienda pudieron ayer confirmar a este diario que la rebaja del IVA eléctrico del 10% al 5% vaya a aplicarse a los sectores productivos, a los autónomos y empresas, más allá de los hogares de quienes tienen una tarifa inferior a 10 kilovatios. Todo apunta a que la rebaja seguirá la misma pauta y el mismo corte de potencia. Hace hoy un año, el Gobierno aprobaba una rebaja del IVA eléctrico del 21% al 10% en plena escalada de la electricidad para todos los consumidores con una potencia contratada de hasta 10 kW. La bajada dejó fuera a muchos negocios, que han visto encarecer sus recibos por encima de los 500 euros, especialmente los comercios y establecimientos con un elevado consumo eléctrico. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), calculó que solo uno de cada cuatro autónomos (el 25%) se ha beneficiado de esta rebaja en la factura eléctrica, ya que el 75% de trabajadores por cuenta propia, o bien no tienen consumo eléctrico, como los taxistas, o tienen contratada una potencia eléctrica muy superior a esos 10 kW que marcan el corte de la rebaja.

Por eso, el presidente de ATA y vicepresidente de la patronal CEOE, Lorenzo Amor, demandó al Gobierno que no vuelva a excluir a los pequeños y medianos negocios de la rebaja eléctrica y solicitó que está se amplíe también a la factura del gas, en la que el IVA se mantiene en el 21%.

En su cuenta de Twitter, Amor celebró la rebaja impositiva, pero criticó que no haga lo mismo con el gas. «Esperando a que también reaccione el Gobierno bajando el IVA del gas. Muchas empresas, autónomos y ciudadanos castigados por el precio del gas, aun con el tope», indicó. Para aplicar el IVA del gas, antes hay que sumar diversos conceptos y multiplicarlos por 0,21.

Asimismo, Amor pidió que el nuevo descenso del IVA de la electricidad sea «generalizado» y no se aplique exclusivamente a los consumidores con una potencia contratada de hasta 10 kW. «Si el Gobierno vuelve a poner el mismo límite, el impacto en empresas y autónomos será muy reducido, ya que la mayoría superan ese límite», advirtió.

De los 3,3 millones de autónomos que hay en España, los sectores de comercio y hostelería aglutinan al 35% de afiliados, es decir, 1,1 millones de trabajadores por cuenta propia están al frente de bares, restaurantes o comercios. De ese millón largo de autónomos, más del 90% de ellos se quedarían fuera de la rebaja. Las organizaciones empresariales afirman que la potencia media contratada de los negocios se encuentra en España entre los 25 kW y los 30 kW. A esto hay que sumar los autónomos que están exentos de pagar IVA, cuya factura eléctrica y de gas sigue disparándose, y los que pagándolo no pueden deducirse estos gastos de suministros en su declaración trimestral. Y es que en España apenas hay negocios de 40 metros cuadrados de superficie que tengan contratada una potencia eléctrica inferior a 10kW. Desde los bares a tintorerías, almacenes o peluquerías.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, consideró al aprobarse la anterior rebaja de hace un año que supondría un beneficio para el 72,5% de los contratos de suministros de empresas, que tienen una potencia contratada inferior a 10 kW. Sin embargo, la vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero le aclaraba que dentro de este cómputo Hacienda estaba incluyendo a otros autónomos como taxistas, transportistas o profesionales liberales, todos ellos con un «consumo más bajo», ya que no necesitan locales ni cocinas, que es lo que más electricidad demanda.

Eduardo Abad, presidente de la asociación de autónomos UPTA también recordaba que los autónomos con negocios de cara al público «dedican más del 25% de los recursos de nuestra actividad a sufragar el coste eléctrico».