Junta en Bilbao
El 98% de los accionistas de Iberdrola respalda a Galán
El presidente de la eléctrica remarca que la subida del gas no se repercutirá a los clientes y ratifica el beneficio neto previsto para este año de entre 4.000 y 4.200 millones pese a la crisis energética
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha ratificado, a pesar de la actual coyuntura de crisis en los precios energéticos por la guerra en Ucrania, el objetivo del grupo de alcanzar un beneficio neto récord para este 2022 de entre 4.000 y 4.200 millones de euros, incrementando así el dividendo para sus accionistas “en la misma proporción”. En la junta general de accionistas, celebrada este viernes en Bilbao, Galán respaldó el compromiso con las previsiones anunciadas hace unos meses al mercado, debido a la buena evolución de la compañía en lo que va de año, especialmente en su negocio en Estados Unidos y Brasil. El directivo de la eléctrica ha recibido un amplio respaldo a su gestión del 98% por parte de los accionistas del grupo.
Galán ha remarcado la solidez de la energética para afrontar las actuales turbulencias ya que cuenta con una alta diversificación -un 70% del margen bruto procede del área internacional-, una sólida estructura financiera -un 80% de la deuda es a tipo fijo y largo plazo con más de 6 años de media- y compras con precios cerrados o asegurados para 2022, evitando así las tensiones de los mercados de materias primas. En este sentido, ha explicado cómo la subida del precio del gas está afectando negativamente a la compañía, ya que tiene los contratos a precios fijos cerrados para este año, y la subida no se repercutirá en los clientes.
En la vuelta presencial a la junta en la Torre Iberdrola de Bilbao, Galán ha reafirmado el compromiso inversor de la compañía para contribuir a acelerar la transición energética: “Las inversiones, que han alcanzado 9.940 millones de euros, nos han permitido crecer a un ritmo superior al previsto, confirmando el éxito de nuestro modelo sostenible dirigido a consolidar una economía libre de emisiones e independiente energéticamente”, ha asegurado.
El fuerte respaldo del accionariado a Galán llega en un momento clave, después de las fuertes discrepancias con la política energética del Gobierno y de que varios miembros del Ejecutivo hayan cargado, sin citarle, contra él. En los últimos 20 años, Iberdrola ha multiplicando por siete su tamaño, casi 6 veces su beneficio operativo, 4 veces su beneficio neto y 7 veces sus activos, hasta los más de 141.000 millones de euros.
En 2021, la energética obtuvo un beneficio neto récord de 3.885 millones de euros, incrementando la cifra en un 8% con respecto al ejercicio anterior y superando los objetivos que se había marcado. Durante su intervención en la junta, Galán puso en valor la diversificación geográfica del grupo, con unos ingresos de países con diferentes monedas -un tercio en euros, un tercio en dólares y un tercio en libras-. Además, subrayó que el grupo cuenta ya con toda su producción de energía en España “vendida a precios fijos anteriores a los actuales” para 2022, así como “más del 80% para 2023 y una parte importante para años siguientes” y puso en valor que, debido a la sequía y falta de eólica, se ha visto obligado a comprar más energía para suministrar a sus clientes a unos precios “más caros de los que los ha vendido”.
Asimismo, la junta de Iberdrola ha aprobado el pago de un dividendo complementario de 0,27 euros por acción con cargo a los resultados de 2021 que, unido a los 0,17 euros abonados ya a cuenta, elevan la retribución total para sus accionistas a 0,44 euros por título, un 5% más.
Galán también consiguió el objetivo de que la asamblea anual de la compañía contara con un respaldo importante de sus accionistas, con un quórum de más del 72% -entre el capital presente y el representado-, que tenían el premio, si se superaba el 70% de participación, de un dividendo de involucración, único en las empresas del Ibex-35, de 0,005 euros por acción -1 euro por cada 200 títulos-. Esta gratificación quedará además incorporada a los estatutos de la compañía.
Este quórum del 72,13% de la junta supera ampliamente el 65,83% del año pasado, aunque supone la participación más baja, sin contar la de 2021, de los últimos seis años.
Gigante en EE UU
Tan solo se cuestionó a Galán sobre la operación de fusión con la estadounidense PNM Resources, que fue tumbada a finales del año pasado por el regulador de Nuevo México, aunque está decisión se encuentra recurrida por Iberdrola. A este respecto, Galán se mostró “convencido” de que el recurso contra esa decisión del regulador “va a ser positivo y en los próximos meses tendremos la operación terminada, ya que es muy beneficiosa para los accionistas de las compañías y los ciudadanos”.
Por otra parte, a respuesta a un accionista que agradeció la labor del consejo de Iberdrola, Galán subrayó que “ha defendido y defenderá” el proyecto de la compañía, que ha hecho de ella “la mayor empresa eléctrica de Europa y una de las mayores del mundo”.
Entre los puntos a aprobar del día por los accionistas también figuraba la reelección de Anthony L. Gardner, ex embajador ante la UE (2014 - 2017), de María Ángeles Alcalá Díaz, exdirectora general de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia, y de Isabel García Tejerina, exministra de Agricultura con el Gobierno de Mariano Rajoy, como consejeros independientes.
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