Preocupación en Argelia por el creciente consumo interno y la disminución de las reservas de gas

Argelia es ultra dependiente del gas para producir toda la electricidad que consume a diario. Y esta dependencia, antes considerada un activo importante, ahora se percibe como un peligro que amenaza la seguridad energética del país, según publica el digital Algerie Part.

“El gas es un recurso natural perecedero y no renovable, especialmente porque las reservas nacionales de gas natural están en constante declive y el país podría tener una gran escasez de gas natural para satisfacer todas las necesidades domésticas en el futuro cercano”, agrega.

En Argelia, el 99% de la producción de electricidad proviene del gas natural. Esta dependencia de una única fuente de energía es asumida abiertamente por las autoridades. “El predominio del gas natural en el mix energético argelino se debe a que el país es un gran productor del combustible y tiene la voluntad política de satisfacer primero la demanda interna”, explicaba recientemente Mohammed Arkab, ministro de Energía y Minas, conocedor de los retos de la producción eléctrica nacional ya que él mismo fue exdirectivo de Sonelgaz, el grupo público encargado de la producción, distribución y comercialización de energía eléctrica y de la compra, transmisión, distribución y comercialización de gas natural.

“Conseguimos producir 20.000 megavatios para cubrir la creciente demanda a nivel nacional y contamos con 33 estaciones de producción de electricidad en el sur de Argelia, incluidas estaciones que funcionan con gas natural”, agrega. “Debemos pensar en nuestro futuro energético y diversificar su uso en beneficio de la energía argelina”, enfatiza. Pero por el momento,--señala la publicación-- esta diversificación tarda en surgir y Argelia sigue cubriendo sus necesidades eléctricas utilizando únicamente gas natural.

Ante el fuerte aumento del consumo nacional, es posible que este gas natural ya no sea suficiente para suministrar electricidad a los argelinos. En este sentido, cabe señalar que en el país existe una fuerte estacionalidad en el perfil de la demanda nacional en torno a la electricidad. Ronda los 6.000 a 10.000 MW todos los meses excepto durante los de verano, cuando, impulsada por la carga de los sistemas de climatización, la demanda alcanza su pico y representa de 9.000 MW hasta casi 14.000 MW.

Si, por el momento, Argelia no tiene dificultades para cumplir con su consumo eléctrico nacional, la situación ya se ve muy complicada para 2025-2026. Y por una buena razón, el país sufre de una brecha cada vez mayor entre la tasa de crecimiento del consumo de energía del país (particularmente gas) y su capacidad de producción, así como las reservas a largo plazo, agrega.

Además, el grupo Sonelgaz (Compañía Nacional de Electricidad y Gas), grupo industrial energético argelino responsable de la producción, transporte y distribución de electricidad y gas, estima que el consumo del país debería aumentar a 47 mil millones de m3 en 2023 y 75 mil millones de m3 en 2030. Esto significa que habrá que explotar volúmenes cada vez mayores de gas natural para producir electricidad y satisfacer las necesidades energéticas de la población argelina.

Sin embargo, el futuro nivel de las reservas nacionales y la alarmante caída de la producción nacional harán muy difícil, si no imposible, esta misión, concluye Argelie Part.