Treinta días. Ese es el plazo que baraja el Gobierno como periodo de transición para que las empresas con trabajadores en ERTE covid, unos 104.000 en la actualidad, puedan adaptarse al nuevo modelo recogido en la reforma laboral, en vigor desde finales del año pasado. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirmó ayer que será casi con toda seguridad en el próximo Consejo de Ministros cuando se arbitre “un mecanismo de transición de los ERTE hacia una pasarela para la aplicación de los nuevos mecanismos. Vamos a una situación de transición durante un mes para que las empresas puedan cambiar el modelo e ir a la aplicación directa de la reforma laboral”. El actual esquema de los ERTE pandémicos vence el próximo 28 de febrero.

La ministra subrayó que todavía se están negociando los aspectos concretos de dicha transición con los sindicatos y la patronal y volvió a enviar “un mensaje de tranquilidad a trabajadores y empresas que continúan en ERTE”, que, según manifestó, suponen ya solo el 0,8% del total de trabajadores. Según avanzó Díaz, la próxima reunión con los agentes sociales será el lunes y, “probablemente” el martes vaya al Consejo de Ministros el mecanismo de transición que se arbitre. También reconoció que hay sectores, como el de los transportes o el de las agencias de viaje, con mayor afectación todavía por los ERTE covid, con casi el 30% de estos empleados afectados. Por ello, indicó que la reforma laboral permite desplegar los ERTE sectoriales aprobados con la reforma laboral.

Esta norma contempla lo que se denomina ‘Mecanismo RED’, unos nuevos ERTE y ETOP que permitirán reducir jornada y suspender el empleo de los trabajadores al estilo de los ERTE-Covid ante crisis cíclicas y sectoriales. Por ello, la intención de Trabajo es activar para las agencias de viajes el RED sectorial, cuyo objetivo es proporcionar apoyo a la recualificación de trabajadores de empresas y sectores en transición que requieren cambios permanentes. Los RED sectoriales deben ir acompañados de un plan de recualificación.

Para evitar el ajuste de empleo tradicional, la empresa puede activar este mecanismo durante un plazo máximo de un año (seis meses, con posibilidad de prorrogar seis meses más) y facilitar el paso de sus trabajadores a otra empresa mediante su recualificación. Para ello, además, la sociedad de destino accederá a una bonificación del 50% durante seis meses, según lo acordado en la reforma laboral.

El Gobierno garantizó ayer el mantenimiento del nivel de prestaciones a los ERTE por fuerza mayor que aún se mantengan después del 28 de febrero, aunque informó a patronal y sindicatos que su idea es no prorrogar la regulación de los ERTE de pandemia más allá de esa fecha y pasar a aplicar los de la reforma laboral. La idea no convenció ni a sindicatos ni a empresarios, que pidieron más tiempo para evitar hacer una transición de manera “precipitada”.