Polémica aérea
Ryanair insta a Lufthansa a bajar precios en lugar de operar “vuelos fantasma” para proteger sus “slots”
O’Leary invita al grupo alemán a “recompensar” a los consumidores europeos que le han rescatado con 12.000 millones con asientos más baratos
Ryanair se ha posicionado hoy abiertamente en contra de la estrategia que está siguiendo el Grupo Lufthansa de operar vuelos sin pasajeros, conocidos como “vuelos fantasma”. La compañía irlandesa de bajo coste, líder del mercado europeo por pasajeros transportados, considera que sólo es una práctica que lo único que persigue es proteger los derechos de despegue y aterrizaje del grupo alemán -”slots”, en la jerga del sector- frente a la competencia de las aerolíneas de bajo coste cuando, en su opinión, Lufthansa tiene una solución muy a mano para evitarlos: ofrecer billetes más baratos.
A comienzos de la pandemia, la Comisión Europea relajó las exigencias de uso de los derechos de despegue y aterrizaje que las aerolíneas tienen en los aeropuertos. Habitualmente, exige que se operen al menos un 80% de estas franjas horarias para no perderlas. Pero en vista de las dificultades y restricciones que se introdujeron para viajar tras el confinamiento, Bruselas rebajó ese umbral hasta el 50% para evitar que las compañías tuvieran que operar, como estaban haciendo, “vuelos fantasma”.Pero a pesar de este recorte, Lufthansa aseguró la semana pasada que tendrá que operar 18.000 “vuelos fantasma” durante esta temporada de invierno para no perder sus “slots” debido a la caída de las reservas por la irrupción de la variante ómicron del coronavirus.
Vender los asientos
Para Michael O`Leary, el controvertido consejero delegado de Ryanair, sin embargo, hay una sencilla alternativa a estos vuelos: vender estos asientos a los consumidores. “Si Lufthansa realmente necesita operar estos vuelos (únicamente para evitar la liberación de slots a sus competidores), entonces se les debería exigir que vendan estos asientos al público a precios más bajos”, ha afirmado en un nota difundida por Ryanair. Según el responsable de la compañía irlandesa, “los ciudadanos alemanes y europeos ya han rescatado a Lufthansa y sus filiales (Brussels Airlines, Swiss y Austrian) con millones en ayuda estatal”, ha añadido en referencia a los 12.000 millones de euros de ayudas estatales que la aerolínea alemana y sus filiales en Bélgica, Austria y Suiza han recibido en los últimos dos años. Ryanair ha sido de las pocas aerolíneas que está atravesando la crisis del coronavirus sin auxilio público y se ha mostrado siempre muy beligerante con todas las subvenciones inyectadas a sus competidores. En el caso específico de los “vuelos fantasma” de Lufthansa, O’Leary cree que está justificado que la aerolínea alemana ponga a la venta las plazas de estos vuelos a precios económicos “para recompensar a los contribuyentes alemanes y europeos que la han subvencionado con miles de millones de euros durante la crisis de Covid, en lugar de operar vuelos vacíos para bloquear los slots”.
O`Leary cree también que el discurso de su competir germano sobre su preocupación por las emisiones de CO2 de estos vuelos es una mera fachada que no puede ocultar que su único fin es proteger sus “slots” frente a competidores de bajo coste. “A través de estos slots, bloquea a la competencia y limita las posibilidades de elección en los grandes aeropuertos centrales como Frankfurt, Bruselas Zaventem y Viena, entre otros. Si Lufthansa no quiere operar “vuelos fantasmas” como protección de sus franjas horarias, entonces simplemente debería ofrecer estos asientos a precios más bajos, y ayudar a acelerar la recuperación de los vuelos de corta y larga distancia hacia y desde Europa”, ha dicho el consejero delegado de Ryanair.
El consejero delegado de la compañía irlandesa ha vuelto a solicitar a la Comisión Europea que obligue a Lufthansa y a otras aerolíneas subvencionadas por el Estado a liberar los slots que no desean utilizar para que los “cazafantasmas” que apuestan por tarifas bajas como Ryanair, entre otros, “puedan ofrecer opciones y tarifas más económicas en estos aeropuertos centrales”.
En su rechazo a los “vuelos fantasma”, Ryanair no está sola. La organización internacional de aeropuertos ACI aseguró días atrás que esta práctica no está justificada. Hay, dijo, una disposición específica que permite a las aerolíneas operar menos del 50% de las franjas horarias que tienen asignadas, que ha sido diseñada específicamente para hacer frente a la pandemia y que cubre “no sólo las prohibiciones absolutas de viajar, sino también las restricciones de movimiento, las medidas de cuarentena o aislamiento que afectan la viabilidad o la posibilidad de viajar o la demanda de viajes en rutas específicas”, según explicó la asociación hace unos días en un comunicado. “No hay absolutamente ninguna razón por la cual [los “vuelos fantasma”] deberían ser una realidad”, aseguró Olivier Jankovec , director general de Aci en Europa.
En España, de momento, fuentes del sector aseguran que no han detectado que las compañías estén haciendo uso de prácticas como las de Lufthansa. Las compañías, por ahora, se sienten cómodas con la reducción al 50% de los “slots” obligatorios y la del 64% que se aplicará a partir del mes de abril.