Vivienda
¿Quieres vender tu casa? Estas son las tres formas para sacar el máximo beneficio posible
Elegir el precio de una vivienda es una tarea compleja y la decisión final puede variar en función de las prioridades que se tengan
Si está pensando en vender su vivienda, una de las primeras y más importantes decisiones que debe tomar es la de definir su precio de salida, o lo que es lo mismo, aquel al que será publicada la casa por primera vez, tanto en portales inmobiliarios como en anuncios a pie de calle. A día de hoy existen muchas opciones para conseguir tasaciones gratuitas, tanto online como presenciales, y todas ellas otorgan un rango de precios: un valor mínimo y otro máximo al que podría venderse la vivienda.
Desde el portal HelpMyCash apuntan una serie de estrategias que deben tenerse en cuenta para elegir un solo precio entre ese rango. Aunque lo normal es que se haga una media, hay otros métodos que sirven para lograr sacarle a la vivienda la máxima rentabilidad posible:
-Optar por un precio ligeramente elevado para probar cómo está el mercado. Esta es la estrategia por la que suelen optar los agentes inmobiliarios, que eligen un precio algo superior al valor medio estimado por las tasaciones. Por ejemplo, si después de hacer muchas valoraciones de la vivienda, se llega a la conclusión de que su precio de mercado se sitúa entre los 150.000 y los 200.000 euros, lo lógico sería que el precio de salir esté en los 175.000 euros. No obstante, según apuntan desde HelpMyCash, “es habitual que se elija un precio un poco más alto para ver cómo responden los compradores”. Así pues, podría anunciarse el inmueble por 190.000 euros y evaluar el número de visitas o las solicitudes de información que se reciben. Si son pocas, significará que el precio se ha subido demasiado y el vendedor estará obligado a bajarlo hasta despertar el interés de los compradores. Por el contrario, si se reciben muchas visitas, se puede conservar ese precio, ya que hay posibilidades de vender a ese valor. Si esto ocurre, “el vendedor podría obtener una rentabilidad superior a la que hubiera obtenido si publicaba su vivienda a 175.000 euros desde el principio”, explican desde el comparador.
-Empezar por un precio más bajo y subirlo de forma gradual. Otra estrategia que suele utilizarse pasa por elegir un precio de salida competitivo, esto es, que esté cercano a los valores medios o bajos del rango de precios que se obtiene después de hacer una o varias valoraciones de la vivienda. Si se tiene en cuenta el ejemplo anterior, el inmueble podría publicarse a 175.000 euros. En el caso de que el dueño reciba muchas visitas o solicitudes de información, puede probar con subir ligeramente el precio y analizar si los compradores continúan interesados en la vivienda. “El precio de mercado, en última instancia, es aquel que los compradores estén dispuestos a pagar por la propiedad. Al analizar el valor de la vivienda de este modo, los propietarios pueden elegir un precio más acertado y obtener una mejor rentabilidad”, señalan los expertos.
-Ajustar el precio, si lo que se busca es vender rápido. Las estrategias apuntadas arriba son válidas si se quiere vender en condiciones normales, es decir, sin prisa. Sin embargo, si el propietario tiene urgencia por deshacerse del inmueble, la mejor opción pasa por elegir un precio de salida ajustado. “Probar el mercado es interesante si se quiere aumentar la rentabilidad de la venta, pero también puede generar cierta demora en cerrar la operación. Por eso, si un propietario tiene mucha prisa por vender, lo mejor es ajustar el precio desde el principio”, afirman desde HelpMyCash.
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