Finanzas
Este mes de octubre se conmemoran dos fechas importantes desde el punto de vista financiero. Por un lado, el próximo martes 5 de octubre se celebra el Día Internacional de la Educación Financiera y el 31 de octubre, el del Ahorro. Dos fechas que nos recuerdan la importancia de conocer y planificar nuestras finanzas para no llevarnos sobresaltos.
Para ayudar a todos los ciudadanos a «utilizar» su dinero, Imantia ha elaborado una guía con consejos útiles. Asimismo, propone tres retos para atesorar unos euros. Y es que, como decía Robert Kiyosaki, el autor del famoso libro «Padre Rico, padre pobre», «lo más importante no es cuánto ganas, sino cuánto conservas».
El primer reto tiene como objetivo ahorrar 1.378 euros en un año. El desafío es conocido como «El reto de las 52 semanas», uno de los más populares en redes sociales. En este caso, cada semana se reserva una cantidad igual al número de la semana del reto en que se esté. Es decir, la primera, se ahorra un euro; la segunda, dos, y así sucesivamente hasta llegar a la semana 52, en la que se llegaría a 52 euros. Con esto, alcanzarías esos 1.378 euros al cabo de un año. En este supuesto, a medida que avanza el plan de ahorro, el esfuerzo aumenta, pero también lo hace el hábito de ahorro.
El segundo desafío es muy similar, aunque multiplicado por 10. El objetivo es llegar a los 13.780 euros. Para ello, en vez de ahorrar un euro la primera semana, se ahorrarían diez. La segunda semana, 20; la tercera, 30 y al llegar a la última, 520 euros que te harían llegar a los 13.780 marcados.
El reto de los 30 días es otra variante de los dos anteriores. La dinámica es exactamente la misma, aunque en este caso en lugar de ahorrar semanalmente, se haría de forma diaria: un euro el primer día; dos euros, el segundo… así hasta llegar a los 30 días. En este caso, acumularías 465 euros. La ventaja de este planteamiento frente a los dos anteriores es que, al establecer un objetivo a más corto plazo, las posibilidades de éxito son mucho mayores.
Imantia también ofrece consejos para llegar a tener dinero suficiente para ahorrar. Así, insiste en que lo primero que hay que hacer es conocer nuestra situación financiera, para lo que resulta de utilidad servirse del balance y la cuenta de resultados. Así, sugiere realizar dos ejercicios bastante sencillos. En el caso del balance, propone anotar en dos columnas diferentes lo que se tiene (dinero, cuentas corrientes, bienes inmobiliarios o inversiones) y lo que se debe (hipoteca, letra del coche, dinero prestado). A continuación, se suma cada columna y, luego, se restan entre sí, llegando así al punto de partida.
Una vez que se conoce el estado financiero, se deben analizar si los hábitos económicos son sanos. Para ello, se utiliza la cuenta de pérdidas y ganancias, que no es más que lo que se ingresa menos lo que gasta. De esta forma, los gastos nunca deberían superar los ingresos. De lo contrario, hay que ponerle remedio cuanto antes, buscando nuevas fuentes de ingresos, reduciendo gastos o ambas cosas a la vez.
Si los hábitos económicos son adecuados, ya se puede comenzar a pensar en ahorrar. Para que aumente, es importante que, nada más recibir ingresos, apartemos una cantidad, como si no se hubiera ingresado ese dinero. Si se da prioridad al ahorro, el objetivo se conseguirá. Por el contrario, si se deja al azar, probablemente nunca quede nada para «guardar», advierten.
Así, desde Imantia sugieren un método sencillo, que da cabida a los imprevistos para que no se descuadre el esfuerzo ahorrador. Este método consiste en separar los ingresos en 5 partes:
–Necesidades básicas. Vivienda, suministros, comida… Lo ideal es que suponga alrededor del 50% de los ingresos.
–Libertad financiera y jubilación. A este objetivo se debe destinar un 15%.
–Objetivos a medio plazo. Viajes, estudios de los hijos… Lo ideal es dedicarle en torno a un 15%.
–Caprichos. El cerebro necesita recompensas. Por eso es importante dedicar un 10%.
–Imprevistos. Si ahorras el 10% de los ingresos para hacerles frente, se lograrán mantener los ahorros e inversiones a salvo.
Siguiendo estos consejos, se podrá llegar a un segundo escalón que es hacer crecer ese dinero ahorrado, es decir, la inversión.