Vivienda

El euribor vuelve a bajar en junio tras cuatro meses al alza y abarata las hipotecas 267 euros

El indicador al que están referenciados la mayoría de los préstamos hipotecarios variables en España cierra el mes en -0,484%. Los créditos con revisión semestral sí que subirán

Carteles de "se vende" y "se alquila" en un portal del centro de Madrid
Carteles de "se vende" y "se alquila" en un portal del centro de MadridJesus G. FeriaLa razon

El euribor rompe su racha alcista. Después de cuatro meses en los que ha experimentado un ligero repunte desde el -0,505% hasta el -0,481%, el indicador al que están referenciadas la mayoría de hipotecas variables en España ha vuelto a caer. En junio cerró en el -0,484%, retrocediendo a los niveles que marcaba en el mes de abril.

La caída del euribor supone una buena noticia para todos aquellos que tengan que revisar su hipoteca con el valor de junio. Un hipotecado que tenga un préstamo de 150.000 euros, con un plazo de devolución de 25 años y un interés de euribor más 1% verá como sus cuotas, si tiene un préstamo de revisión anual, pasarán de los 555,38 euros a los 533,05 euros mensuales, lo que le permitirá un ahorro de 267,96 euros el próximo año.

Las cuotas, sin embargo, subirán para los que tengan un crédito hipotecario de revisión semestral. Para un préstamo similar de 150.000 euros a 25 años y un interés de euribor más 1%, y tras actualizarse su tipo de interés, las mensualidades subirán de los 532,20 euros a los 533,05 euros. En consecuencia, tendrá que abonar unos 5,10 euros más el próximo semestre, aunque sus cuotas seguirían siendo bajas (-0,484% es el quinto valor mínimo histórico del euribor).

Movimiento lógico

El descenso del euribor de junio entra dentro de la lógica que, según los expertos, seguirá en los próximos meses este indicador. El Departamento de Análisis de Bankinter, uno de los más solventes en la materia, prevé un euribor a 12 meses que rondará el -0,50% en diciembre de 2021, del -0,41% a finales de 2022 y del -0,26% en 2023.

El director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, tampoco prevé grandes cambios en el euribor por el momento. «Se está manteniendo la tendencia de este 2021, leves subidas y leves bajadas del índice», según declaró Colombelli a Efe. En su opinión, a corto plazo no habrá cambios en el indicador, sino que habrá que esperar a los próximos movimientos del Banco Central Europeo (BCE) y de los bancos, que suelen apostar por la estabilidad en la época estival. «De cara a este verano, los tipos de interés se van a mantener a la espera del último trimestre del año, que es cuando las entidades financieras pondrán toda la carne en el asador», aseguró.

En línea con lo apuntado por Colombelli, desde el comparador hipotecario HelpMyCash advierten de que esas previsiones podrían ser distintas a medio plazo si la inflación se situara por encima del 2% una vez superada la pandemia de la covid-19. Para contenerla, el Banco Central Europeo (BCE) podría subir sus tipos de interés (instalados en el entorno del 0% desde el 2016), lo que provocaría un aumento del euribor y el consecuente encarecimiento de las hipotecas variables ligadas a este índice.

El efecto de la inflación

Este comparador, eso sí, matiza que también podría ocurrir lo contrario: que la economía europea se estancara y el BCE se viera forzado a mantener sus tipos al 0% durante varios años más. En ese contexto, el euribor seguramente seguiría en valores negativos hasta el 2025 o el 2030, un escenario considerado como el más probable por especialistas como la agencia de calificación Moody’s y también por entidades financieras como La Caixa.

El euribor lleva en terreno negativo desde febrero del año 2016 siguiendo la estela de bajos tipos marcada por el BCE para reactivar la economía europea, renqueante entonces por la crisis desatada en 2007. Y lo que parecía algo meramente coyuntural se ha convertido en estructural, hasta el punto de que está condicionando el mercado hipotecario por completo. Para enjugar las pérdidas de ingresos que están registrando por el euribor, los bancos han apostado por las hipotecas a tipo fijo con precios atractivos. Su nueva estrategia, por el momento, está surtiendo efecto. En abril, un 58,5% de las hipotecas sobre viviendas se constituyó a un tipo de interés fijo. Y, tras los cambios de condiciones, ya suman el 32,7% del total de créditos de este tipo.