“En la Guardia Civil, somos número 1 en Igualdad”

– ¿Cuál es la historia de la Mujer en la Guardia Civil?

– Nos incorporamos en 1988, pero hasta 1993 no lo hicimos como oficiales. Yo entré en la Academia en Zaragoza en 1994. Se estudia dos años allí para ser alférez y tres en Aranjuez para teniente. Actualmente, además, los guardias civiles salen con un grado en ingeniería, como está sucediendo también en los Ejércitos.

– Se nos adelantan ustedes con este tipo de formación por defecto. ¿Qué tipo de ingeniería estudian?

– Los militares del aire hacen aeronáutica, los de Tierra, más Industriales, creo, pero nosotros nos estamos especializando en una Ingeniería de Seguridad, un título que se ha creado casi ad hoc, ya que la ciberseguridad es un tema prioritario.

– ¿Cómo encaja el tema del liderazgo en una institución jerarquizada donde hay que obedecer?

– Como en cualquier grupo empresarial, queremos gente motivada y comprometida, no obligada, sino convencida, y somos conscientes de que nuestros equipos tienen necesidades personales y familiares. Cuando una persona está bien, se refleja en todo. Necesitamos que nuestra gente esté al cien por cien y por eso evaluamos el clima laboral y trabajamos en el liderazgo.

– ¿En qué medida están aprendiendo del mundo civil de las empresas españolas?

– De la empresa española hemos aprendido y aprendemos sobre todo gestión de medios materiales, de Recursos Humanos, incluso gestión de las emociones. Vamos introduciendo cambios. Antes podías ser destinado a cualquier función, pero hoy identificamos el talento: no todo el mundo vale para todo, pero todo el mundo vale para algo.

– ¿Ha influido la mujer en estos cambios, o son consecuencia de los tiempos?

– Sólo somos un 7,6% de mujeres entre 80.000 efectivos, pero sí que hemos influido. La mujer ha puesto un plus, porque somos muy luchadoras y peleonas, lo hacemos bien y hemos subido el nivel. Lideramos, además, de otra manera, no sé si es por cuestiones culturales o biológicas, pero nuestro liderazgo enriquece, complementa y fortalece.

– Pocas vocaciones de mujeres, sin embargo. ¿A qué se debe?

– Hay estereotipos. Cuando piensas en un guardia civil, te lo imaginas con el tricornio y con bigote, y mucha gente desconoce las oportunidades que ofrecemos. Si te gustan los animales, las motos, el deporte, la montaña, el mar... hay todo tipo de empleos relacionados, y se puede desarrollar una carrera muy atractiva.

– Me comentaba que los traslados son un handicap, especialmente para la mujer.

– Si el ascenso significa traslado y eres madre, lo primero que piensas es si será bueno para tu familia y nos lo pensamos mucho. Hemos lanzado medidas de conciliación y de reagrupación familiar para que la pareja, si es guardia civil, sea destinada al mismo sitio. Cuando no lo es, el problema es que uno de los dos tiene que renunciar a su vida. Y no ha sido habitualmente el hombre. Pero ahora además, cada vez más compañeros nos dicen: «Si es que mi mujer gana más que yo. A ver cómo lo va a dejar todo para seguirme». Es complejo.

– Es usted jefe del Área de Mujer e Igualdad ¿Qué destacaría en este 8 de marzo?

– Que somos número 1 en Igualdad: tenemos Plan de Igualdad, protocolo contra el acoso laboral, guía de lenguaje inclusivo, un órgano especializado, comités... somos proactivos e innovadores. Por ejemplo, hemos ampliado por fases los permisos de paternidad, con lo que dejamos al fin ser padres a los hombres y también eliminamos las excusas que se usan contra las mujeres por el tema de las bajas. Esta medida nos iguala, nos equilibra. Ya estamos dando el paso a la corresponsabilidad. Lo pide la sociedad y los propios hombres lo quieren.