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Vivienda

Ni 2.000 euros de sueldo son ya casi suficientes para un alquiler en la gran ciudad

Los precios suben un 10% en febrero y los expertos alertan de que un salario así sólo da para un pequeño estudio en Madrid o Barcelona

Anuncio de alquiler de viviendas Jesús G. FeriaLa Razón

El alquiler no da tregua y su precio sigue aumentando mes a mes. Según el último informe de situación publicado por el portal inmobiliario Fotocasa, los arrendamientos subieron en febrero un 10,2% respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone el incremento más abultado de los últimos 29 meses según los registros de Fotocasa. Respecto al mes anterior, los precios se incrementaron también un 2%, hasta situarse en los 11,43 euros el metro cuadrado, también el registro más elevado que tiene consignado Fotocasa. Ocho comunidades autónomas alcanzaron precios máximos en el alquiler el mes pasado, Madrid (15,90 euros el metro cuadrado), Cataluña (15,50), Baleares (15,03), País Vasco (14,11), Canarias (11,65), Andalucía (9,50) y Galicia (8,17) y Castilla y León (8,03). En cuanto a las ciudades, Barcelona, con más de 20 euros el metro cuadrado, sigue siendo la ciudad más cara de España para vivir de alquiler y es una de esas urbes en las que, como alerta el portavoz pisos.com, Ferran Font, alquilar piso es casi una quimera incluso con un sueldo muy por encima del salario mínimo interprofesional (SMI). «Hay personas que, aun teniendo un salario cercano a los 2.000 euros, no pueden permitirse el alquilar un piso en solitario que no sea un estudio minúsculo, teniendo que recurrir a compartir», según alerta Font, que advierte de que «la accesibilidad al mercado del alquiler sigue estando comprometida debido al creciente esfuerzo económico que supone ser inquilino en determinadas ciudades».

Pisos.com también ha constatado incrementos de los precios del alquiler en el segundo mes del año. No tan acusados como los de Fotocasa (3,8%, hasta situar el precio medio en los 10,49 euros el metro cuadrado), pero sí que constatan la tendencia al alza de un mercado que sigue adoleciendo de una importante falta de oferta, más aguda en las ciudades y que tensionan más los precios, después de que el año pasado se redujera en un 30% aproximadamente, según Fotocasa. «Para que este mercado vuelva a encontrar el equilibrio perdido y los precios dejen de poner en aprietos a nuestros bolsillos es esencial hacer hincapié en la oferta», explica. El directivo es partidario de buscar soluciones que amplíen el parque de vivienda en arrendamiento, indicando que las alternativas pasan por «desarrollar nuevas promociones pensadas para el alquiler, reconvertir inmuebles que hoy en día tienen otros usos o incentivar a los propietarios con un marco jurídico estable o algún tipo de bonificación».

María Matos, jefa de Estudios y portavoz de pisos.com, también considera que el alquiler vive un momento «crítico» debido a la escasez de oferta y añade un matiz. Según Matos, la más acusada todavía escasez de vivienda social tensiona todavía más los precios de la vivienda libre, lo que está cerrando el mercado a muchas familias con escasos recursos.

De la escasez de vivienda en alquiler habló ayer lunes también el presidente de la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval), Joan Clos. En una entrevista en Onda Cero, Clos, en línea con lo expuesto con Font, reclamó construir vivienda asequible, especialmente en las zonas donde ésta es más cara, y no incidir en la regulación de precios que propone la Ley de Vivienda que tramitan desde hace más de un año en el Congreso PSOE y Podemos. "El [[LINK:INTERNO|||Article|||6409abd86acfb0e47669f7be|||tope al alquiler de la vivienda [que propone la Ley] ]]no es progresista, porque disminuye la oferta y por tanto encarece los precios del alquiler", explicó Clos, que se mostró decepcionado con la forma en la que el Gobierno está abordando el problema de la vivienda en España. El exministro socialista destacó que, de las 2,8 millones de viviendas que hay en alquiler en España, el 97% pertenece a pequeños propietarios, y avisa de que un límite a la subida del precio del arrendamiento "ahuyentaría a estos inversores", que optarían por vender sus inmuebles.