París 2024
Varapalo para la nadadora trans Lía Thomas: pierde la batalla legal y se queda sin Juegos Olímpicos
El Tribunal Arbitral del Deporte ha desestimado el recurso que presentó contra World Aquatics
Las “graves consecuencias” que la participación de atletas trans tiene para el deporte femenino se ha convertido en una de las grandes batallas del feminismo. Un debate que se vio amplificado por el caso “Lia Thomas”, una nadadora transgénero de 22 años, que generó un gran escándalo tras batir todos los récords de mujeres en la Universidad de Pensilvania (Penn). Antes de realizar su transición compitió durante tres años como hombre, con el nombre de Will Thomas. La universidad informó a principios de diciembre de 2021 que Lia había batido todos los récord en estilo libre 200 metros y estilo libre 500 metros y desde entonces no paró de acumular podios. La polémica no se hizo esperar y levantó un auténtico tsunami en Estados Unidos y en todo el mundo. La nadadora Nancy Hogshead-Makar, medalla de oro en los Juegos Olímpicos, escribió un artículo de opinión para el Daily Mail titulado “No fue justo competir contra alemanes dopados y tampoco es justo que las mujeres compitan contra la nadadora transgénero Lia Thomas; esta es la razón”.
El veto de la Natación
Tras meses de polémica, la natación daba un paso al frente y en 2022, la Federación Internacional de Natación votaba no admitir en las competiciones femeninas de élite a atletas transexuales que hayan pasado alguna de las fases de la pubertad masculina. Así, solo podrán competir las nadadoras trans que hayan completado esa transición antes de los doce años, mientras que las demás podrán competir en una nueva categoría abierta destinada a deportistas cuya identidad de género sea distinta a la de su sexo asignado al nacer. Esta nueva política fue aprobada con un 71 por ciento de los 152 miembros de la Federación y es “solo el primer paso hacia la integración completa” de deportistas transexuales.
La votación se realizó durante el congreso general extraordinario de la federación celebrado coincidiendo con los Mundiales de Natación de Budapest, Hungría, y es el del trabajo de una comisión compuesta por representantes del mundo de la medicina, del derecho y del deporte. “La postura de la federación es integral, basada en la ciencia e incluyente y, lo más importante, enfatiza la justicia competitiva”, explicaba entonces el director ejecutivo de la Federación Internacional de Natación, Brent Nowicki, citado por la cadena británica BBC.
Ventajas significativas
Una decisión que se tomó en virtud de un informe científico que encontró que las mujeres trans conservaban una ventaja significativa sobre las nadadoras cisgénero incluso después de reducir sus niveles de testosterona a través de medicamentos.
Poco después anunciaban la creación de una nueva categoría que ya se usa en las federaciones británicas de remo y ciclismo, donde pueden competir atletas transgénero y no binarios para que pueda existir la equidad entre los deportistas.´
Esto llevo a Thomas a iniciar una guerra en los tribunales y el mazazo ha sido definitivo. La nadadora estadounidense ha perdido la demanda contra World Aquatics en el tribunal de arbitraje deportivo y, con él, cualquier esperanza de lograr los Juegos Olímpicos de París del próximo mes.
La joven de 25 años también sigue sin poder nadar en la categoría femenina después de no revocar las reglas introducidas por el organismo rector de la natación en el verano de 2022, que prohíben la participación en la categoría femenina a cualquier persona que haya pasado por “cualquier parte de la pubertad masculina”.
Una sentencia contundente
Thomas había argumentado que esas reglas deberían ser declaradas “inválidas e ilegales”, ya que eran contrarias a la carta olímpica y a la constitución de World Aquatics.
Sin embargo, en una decisión de 24 páginas, el tribunal concluyó que Thomas “simplemente no tenía derecho a comprometerse con la elegibilidad para competir en competencias de WA” como alguien que ya no era miembro de la natación de EE. UU.
La noticia fue bien recibida por World Aquatics, que la calificó como "un gran paso adelante en nuestros esfuerzos para proteger el deporte femenino. World Aquatics se dedica a fomentar un entorno que promueva la justicia, el respeto y la igualdad de oportunidades para los atletas de todos los géneros y reafirmamos este compromiso", añadió.
World Aquatics introdujo sus nuevas reglas después de que Thomas venciera a la medallista de plata olímpica Emma Weyant por 1,75 segundos para ganar el oro de la NCAA en el estilo libre femenino de 500 yardas en 2022.
En un documento científico que informó su decisión, dijo que nadadores como Thomas conservaron importantes ventajas físicas (en resistencia, potencia, velocidad, fuerza y tamaño de los pulmones) al atravesar la pubertad masculina, incluso después de reducir sus niveles de testosterona mediante medicamentos.
El tribunal dictaminó que Thomas no tiene derecho a demandar la política transgénero de World Aquatics: "La política y los requisitos operativos simplemente no están determinados por su situación".
World Aquatics insiste en que está haciendo todo lo posible para ser inclusivo y ha introducido una categoría "abierta" para nadadores transgénero. Sin embargo, los planes para debutar en la Copa del Mundo de Berlín en octubre pasado fueron cancelados después de que no se recibieron inscripciones para ninguna de las carreras de 50 y 100 metros en todos los estilos, que debían tener lugar junto con las carreras masculinas y femeninas.
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