Tenis
Todas las incógnitas de Sinner, Djokovic y Alcaraz en el US Open
El torneo comienza con los tres principales candidatos marcados por numerosos interrogantes. El dopaje del italiano, el físico del serbio y el papelón de Carlitos en Cincinnati marcan el último Grand Slam de la temporada
Entre la marabunta que rodea muchos de los partidos del US Open, especialmente en la sesión nocturna, y las circunstancias que salpican al número uno del mundo, Sinner, y los dos últimos campeones, Alcaraz y Djokovic, el último Grand Slam del curso llega trufado de interrogantes.
Por orden, Sinner habló por primera vez de toda la polémica que le rodea tras conocerse su doble positivo en Indian Wells. En su equipo ya no están los dos fisioterapeutas, Giacomo Naldi y Umberto Ferrari, con los que trabajó en el citado Masters 1.000 y hasta el pasado Wimbledon. Está por ver cómo repercutirá en el rendimiento del transalpino todo el escándalo y la reacción crítica de algunos, tampoco muchos, colegas de profesión. «Por supuesto esto no es lo ideal justo antes de un Grand Slam, pero sé que no he hecho nada malo. Ya tuve que jugar durante meses con esto en mi cabeza, simplemente recordándome que no he hecho nada malo. Siempre respeto las reglas y siempre lo haré. Estoy feliz de que finalmente se sepa porque es también un poco un alivio para mí y para mi equipo (...). Obviamente la preparación para este torneo no ha sido perfecta por ciertas circunstancias», aseguró. Y justificó su comportamiento durante los últimos meses: «Cuando nos informaron que había dado positivo, lo primero que intentamos averiguar era qué sustancia había sido. Umberto supo inmediatamente que había sido el spray y, sabiendo cómo había llegado a mi cuerpo, fuimos de inmediato de vuelta a las autoridades y les explicamos cómo había sucedido todo. Y esa fue la razón por la que tuve la oportunidad de seguir jugando. La razón por la que pude jugar estos meses fue porque sabíamos qué sustancia era y cómo había entrado en mi cuerpo. Creyeron en mí y en nosotros y por eso pudé jugar».
El techo de Sinner en el torneo son los cuartos de final que alcanzó hace dos años cuando Alcaraz levantó el título. Carlitos llega en unas condiciones muy particulares al torneo al margen de que ayer se retirase del entrenamiento por una torcedura sin importancia en el tobillo derecho. Eso no quiere decir que no se considere un aspirante a todo, pero después de la derrota en la final olímpica y el papelón en Cincinnati ante Monfils con la rotura de la raqueta incluida hay dudas que no existieron antes de Roland Garros o Wimbledon.
Además el sorteo del cuadro no ha sido demasiado amable con Carlitos. Debutará con Li Tu, un australiano procedente de la previa y compañero de generación de Kokinakkis y Kyrgios. Con 28 años ha accedido por primera vez al «top 200» del mundo y en Nueva York vivirá su segunda partido en un Grand Slam después de estrenarse hace tres años en la primera ronda del Open de Australia ante Feliciano. En segunda ronda ya vienen curvas porque podría toparse con el canadiense Shapovalov, que siempre es un peligro y está recuperando el nivel después de una lesión. Saca bien, es zurdo, juega siempre al ataque y si tiene el día... en tercera ronda podría encontrarse con Jack Draper, que ya le ganó este año en Queen’s, el chino Zhang o incluso el francés Hugo Gaston. El teórico rival en octavos podría ser Sebastian Korda, y para cuartos las opciones son De Miñaur o Hurkacz. En semifinales podría cruzarse con Sinner y con Djokovic, sólo en la final.
El serbio es otra incógnita. No juega un partido oficial desde que ganase el oro olímpico en la Philippe Chatrier ante el murciano y su estado físico es un misterio. Se ha entrenado sin la aparatosa rodillera que lució en Londres y París, pero el viernes se tuvo que retirar del entrenamiento.
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