La gran oportunidad

Djokovic cae en su estreno en Montecarlo ante Vesely. Nadal se mide con Thiem.

¡Sorpresa en Montecarlo! Djokovic, eliminado a la primera, en su estreno, a manos del checo Jiri Vesely (6-4, 2-6 y 6-4), número 55 del mundo. «Jugué mal», reconoció el número uno del mundo. «La derrota es dura de aceptar, pero esto demuestra que nadie es invencible», continuó «Nole». Tal ha sido el dominio del serbio en los últimos tiempos que un tropiezo se convierte en una noticia con mayúsculas. Djokovic no había perdido un partido como tal en todo 2016. Sufrió una derrota ante Feliciano López en Dubái, pero por retirada en el segundo set. Todo lo demás, triunfos, copas levantadas, incluidos los dos Masters 1.000 disputados hasta ahora (Miami e Indian Wells) y un «Grand Slam», el Abierto de Australia. Lo que estaba haciendo no es más que una continuación de 2015, año en el que llegó a la final en todos los torneos que disputó menos el primero, en Doha, proclamándose campeón de tres «Grand Slams» (Abierto de Estados Unidos, de Australia y Wimbledon) y siendo derrotado en Roland Garros por Wawrinka. Se juntó un mal día de Djokovic y uno bueno de Vesely. Se llevó el checo el primer set apoyado en su seguridad al servicio y no cedió un «break» hasta bien entrado el segundo parcial. Eso le sirvió a «Nole» para igualar un partido que entraba en su territorio preferido. Su gran diferencia es la cabeza: juega mejor que nadie los puntos importantes. Pero ayer mostró debilidad con el saque y Vesely lo aprovechó y resistió para lograr la victoria de su vida.

Sin el número uno, las posibilidades para ser campeón del torneo se abren muchísimo, y entre los candidatos está por supuesto Rafa Nadal, con las interrogantes que rodean al zurdo español. El último título que conquistó fue el año pasado en Hamburgo, y el último Masters 1.000, en Madrid en 2014. Su lesión en este caso es mental. Camino de su recuperación ha vivido en una montaña rusa en la que realmente ha conseguido ganar a todos los tenistas, menos a Federer, con el que se ha medido una sola vez, en pista dura, y le robó un set, y, por supuesto, menos a Djokovic. Pero el ogro de todos ha caído y Rafa avanza. «Ahora me divierto otra vez entrenando y jugando», repite este año. Es un primer paso, y conquistar Montecarlo sería un salto. Pero este Nadal tiene que ir paso a paso. Su primer rival, el británico Aljaz Bedene, no lo puso muy difícil (6-3 y 6-3). Se vio a un Rafa irregular que tiene que mejorar si quiere seguir adelante, porque ahora le espera Thiem, el joven austriaco que este año ya le ha ganado en tierra. «Será complicado», admite el español, para el que Montecarlo es especial. Lo ha ganado en ocho ocasiones.