La increíble defensa de Alcaraz: acaba en el cajón de la juez de línea, se apoya en la pared del fondo... Y gana el punto

Carlos Alcaraz cada vez tiene mejores sensaciones sobre hierba. Hay que recordar que es una superficie en la que ha disputado muy pocos partidos. Disputó Wimbledon júnior en 2019 (ganó tres partidos y perdió en cuartos). Wimbledon 2021 (una victoria y una derrota) y Wimbledon 2022 (tres victorias y una derrota, en octavos de final ante Sinner). Este curso, lleva cuatro duelos en Queen's y ha ido a más clarísimamente.

"Lo difícil es la movilidad", dice el joven de 20 años. Pero cada vez se desplaza mejor y es capaz de llegar mejor a las pelotas para pegar más duro, y de defender de forma increíble (otra de sus cualidades tanto en tierra como en pista dura) como en el puntazo que protagonizó en la semifinal en la que venció a Korda (6-3 y 6-4).

Sacó Alcaraz y se fue a la red. El resto del estadounidense fue muy bueno, a los pies, y complicó la volea del español, que bastante tuvo con ponerla al otro lado bastante profunda. La respuesta de Korda fue un gran globo y el murciano no se rindió, corrió para atrás y golpeó la pelota de espaldas de forma imposible. El desplazamiento en hierba es difícil porque no se puede resbalar como en tierra, es complicado cambiar de dirección o parar, y Alcaraz iba directo a la juez de línea. La mujer señala que la bola de Korda fue a la línea (las manos juntas con las palmas hacia abajo), y tiene que salir del cajón en el que se sitúa para que Carlos lo ocupe de un salto. Después, el tenista se detiene apoyándose en el muro del fondo y se da la vuelta para seguir.

Porque su pelota entró forma sorprendente. Seguramente no se lo esperaba Korda, que intentó hacer un remate desde el fondo y dejó la bola en la red.

A por el número uno

Alcaraz se llevó ese punto y después el partido, con bastante solvencia. En la final se enfrentará con el australiano Alex de Miñaur y el premio puede ser doble. Si gana, será el undécimo título de su carrera, el primero sobre hierba, y recuperaría el número uno del mundo antes de Wimbledon, ya que Novak Djokovic ha decidido aprovechar estos días para descansar y buscar su octavo triunfo en La Catedral (del 3 al 16 de julio) y seguir en la lucha por lograr el Grand Slam la misma temporada, pues en 2023 ya ha conquistado el Open de Australia y Roland Garros.