La equiparación salarial en el deporte y en concreto en el tenis es un debate que viene de lejos y que Aryna Sabalenka ha vuelto a poner encima de la mesa tras quedar subcampeona en el US Open. La bileorrusa no pudo con Coco Gauff en la final del pasado sábado pero el espectáculo que ambas ofrecieron en la central de Nueva York fue de tan alto nivel que la subcampeona del último major de la temporada aprovechó la rueda de prensa posterior al encuentro para romper una lanza en favor de las tenistas y del deporte femenino.

Pese a reconocer que "el nivel es diferente", Sabalenka abogó por equiparar sueldos. "Creo que las mujeres nos merecemos que nos paguen lo mismo que a los hombres. Nos sacrificamos un montón. Trabajamos realmente duro. No es como si no estuviésemos haciendo nada y nos pagasen lo mismo. Nos merecemos que nos paguen lo mismo. El nivel probablemente es diferente. Los hombres son más fuertes, pero nosotras nos estamos dejando todo. Creo que nos merecemos que nos paguen lo mismo", afirmó Sabalenka en la conferencia de prensa posterior al partido.

Unas declaraciones que reavivaron un viejo debate y que no tardaron en volverse viral. Y es que la brecha salarial viene provocando cierta controversia en redes desde hace años. El pasado año, Stefanos Tsitsipas se metió en un buen lío por su polémica declaración sobre la igualdad de premios económicos para mujeres y hombres. El griego fue preguntado en Miami sobre el hecho de que las mujeres tendrán definitivamente la misma bolsa en premios que los hombres en los cuatro ‘Grand Slam’. El griego, al respecto, considera que esta medida debería comportar también cambios en el formato de competición de las féminas: “Si ganan lo mismo quizás deberían jugar también al mejor de cinco sets”. La reacciones no se hicieron esperar.

Su respuesta no gustó nada a las protagonistas del circuito WTA, como la tenista checa Karolina Pliskova, que acudió también al recurso de la ironía para contestar a su compañero y dejar muy claro su malestar respecto a su afirmación. «Brillante, gran cerebro, listo...», escribió en redes sociales.

Pero uno de los discursos más polémicos sobre la brecha salarial fue el pronunciado por Rafa Nadal en 2019 y que ahora las redes rescatan para responder a las aspiraciones de Sabalenka. Una palabras por las que el tenista español fue acusado de machismo y a la que no tardaron en responder Ángela Rodríguez Pam o Santiago Abascal.

“¿Por qué las mujeres ganan más que los hombres en la moda? Pues no lo sé, pero ahí sí que tampoco hablamos todo el día de diferencia salarial”, afirmó en una rueda de prensa en el Mutua Madrid Open para responder a la pregunta de una periodista sobre su opinión sobre la desigualdad salarial entre ellos y ellas en el tenis y por qué se produce.

“Pues no lo sé. No sé en qué se basa en el fútbol, en el golf o en el modelaje...”, comenzó la intervención el tenista. “Evidentemente tengo madre, tengo hermana, y son de las personas que más quiero en este mundo o sea que qué más quiero yo que los hombres y las mujeres seamos exactamente igual y tengamos los mismos derechos”, prosiguió.

Acto seguido, el deportista defendió el argumento de que gana más quien más beneficios genera. “Las modelos ganan más que sus colegas pero nadie dice nada. ¿Y por qué? Porque ellas tienen más seguidores. En el tenis pasa lo mismo, ganan más aquellos que movilizan más público. En algunas cosas ganarán más las mujeres y en otros los hombres pero se tiene que ganar más o menos no por ser mejor, no por ser hombre o ser mujer. Sino por los méritos y por lo que generas ", sentenció Nadal.

El pasado mes de junio, se anunció una mejora de premios en los torneos combinados entre el circuito masculino (ATP) y el femenino (WTA), que llevará a la equiparación en 2027. Habrá que esperar hasta 2033 para que la medida sea total y afecte también a las competiciones de categoría 500 y 1.000 no combinadas. Además, los WTA 250 verán incrementados sus premios un 35% durante la próxima década. En los cuatro Grand Slam (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open), tanto hombres como mujeres perciben lo mismo. A pesar de estos avances, el debate sigue abierto.