Carlos Alcaraz cumplió con lo esperado y derrotó a Holger Rune (6-4 y 6-2) para propiciar el encuentro con Rafa Nadal en las semifinales del Six Kings Slam, la exhibición que se disputa en Arabia Saudí, en la que el balear, al igual que Djokovic, no tenía que disputar los cuartos.

Presumió Arabia de poderío económico otra vez, pero no de emoción en una primera jornada descafeinada. Ya lo había hecho desde el momento en el que juntó a seis de los mejores jugadores del mundo, después construyendo una pista sólo para el evento, o con el espectacular vídeo para anunciar la cita o con el premio para el ganador (5,5 millones, según «The Telegraph»), que dobla prácticamente a lo que obtienen los vencedores de Grand Slam.

Entre los seis «invitados» (1,4 millones sólo por participar) el más «sospechoso» es Rune. De la misma generación que Alcaraz (ambos nacidos en 2003 con apenas una semana de diferencia) fue número uno júnior y campeón de Roland Garros de la categoría, pero el salto a profesional le está costando más que al español. Llegó a ser cuatro del mundo y se empezó a hablar de una rivalidad con Carlos que todavía no es tal, aunque ya se verá, porque, ojo, sólo tienen 21 años. Alcaraz siguió hacia arriba y el tenista danés lleva un tiempo siendo demasiado irregular y con muchos cambios en su equipo de trabajo, buscando la fórmula mágica para que todo su talento fluya.

Muy superior

Pese a ser una exhibición, polémica por disputarse en Arabia y porque además llega en medio de las protestas de los jugadores por lo apretado del calendario, era una oportunidad para Rune para reivindicarse, pero sólo resistió los primeros juegos. En la rapidísima pista montada para la ocasión, llamada «The Venue», el nórdico mantuvo la igualdad en un arranque en el que apenas había intercambios. Se iba a toda prisa, con dominio del servicio, hasta que con 4-4 Rune se desordenó. Empezó a buscar la red más de lo debido sin que los golpes de ataque fueran lo suficientemente contundentes, lo que contra tenistas como Alcaraz es sinónimo de suicidio. Falló en la zona de ataque tres veces consecutivas Holger, y concedió un break que resultó decisivo para el set y para el partido.

Ni siquiera pudo mantenerse cerca mucho rato para darse una oportunidad, porque Carlos siguió apretando al resto, conectando alguno maravilloso, desde la esquina, cuatro metros detrás de la línea de fondo. Mentalmente no resistió el jugador danés.

Alcaraz contra Nadal

El triunfo de Alcaraz le cruza el jueves 17 de octubre (sobre las 20:00 horas o 20:30, aproximadamente) con Rafa Nadal, uno de sus ídolos cuando era pequeño. El duelo parece en principio desequilibrado, no ya por los 17 años de diferencia entre ellos, sino porque Carlos llega en plena forma y Rafa no juega desde el torneo olímpico en París y apenas ha tenido continuidad los dos últimos años. Será una buena prueba para el manacorense, que dentro de un mes jugará su último torneo oficial, la Copa Davis, donde también estará Alcaraz, pero como compañero. En los cara a cara entre ellos hasta ahora, en encuentros con algo en juego, gana Rafa por 2-1.

Antes del enfrentamiento fratricida habrá un apasionante Sinner contra Djokovic (18:30). El serbio, como Nadal, está directamente en semifinales. El número uno, por su parte, volvió a no tener piedad de Medvedev, al que superó por 6-0 y 6-3. El italiano aparece en las pesadillas del ruso de un tiempo a esta parte. Se espera más emoción en la segunda jornada. En la primera se vieron dos palizas.