¿Imposible llegar? No para Alcaraz: así fueron los puntos con los que logró los breaks en el quinto set ante Ramos (vídeo)

Carlos Alcaraz es un tenista al que le gusta llevar la voz de mando, dominar los puntos, arrearle bien a la bola y mover al rival. A veces, no se puede, como le sucedió en segunda ronda de Roland Garros, en el épico partido contra Albert Ramos que terminó ganando (6-1, 6-7 [7/9],5-7, 7-6 [7/2] y 6-4). Hasta una bola de partido salvó en el cuarto set, pero ahí no habían acabado los problemas. En el quinto, el catalán se puso 3-0 ante el murciano, y el primer break lo recuperó con este punto:

En día falto de golpes, el joven chico de 19 años presumió de piernas: sacó bien Ramos y el resto se quedó corto. Pudo entrar en pista el catalán y dar una derecha que parecía definitiva, a por ella se fue Carlos, puso la pelota al otro lado, estaba en una esquina de la pista y la volea de su rival le mandaba a la otra, pero tampoco se rindió, fue, deslizó y con un cortado, punto y rotura para ponerse 3-2.

Pero el show no había acabado ahí. Quedaba el más difícil todavía, porque el break definitivo fue todavía más complicado. Primero con una defensa prácticamente de espaldas. Fueron tres remates de Ramos, en los que es cierto que podía haber sido más contundente, pero eran remates y Alcaraz fue a por todos ellos, de un lado a otro, para obligar a su oponente a pasar una más. Al final, Albert voleó y la pelota se quedó en la red. Su reacción no pudo se otra que lanzar la raqueta. Ya no sumó un punto más en todo el encuentro.

Alcaraz sacó su siguiente turno de servicio en blanco y pudo cantar victoria por fin. Es un jugador que transmite por sus triunfos y por su forma de jugar. Al público francés ya se lo ha ganado y en la pista, después de su encuentro de cuatro horas y media, dijo que se había “sentido como en casa”. El triunfo le da el pase a la tercera ronda, donde se encontrará con un jugador al que conoce bien. Sebastian Korda puede presumir de ser el único tenista que ha ganado al murciano en 2022 sobre tierra batida. Primero fue a Río de Janeiro, y levantó la copa con víctimas como Fognini, Berrettini o Schwartzman. En Montecarlo perdió con Korda, pero en Barcelona llegó el título, con un triunfo memorable ante Tsitsipas por el camino; y en Madrid lo mismo, subiendo el nivel porque se deshizo de Nadal y Djokovic.