Entrevista

Sandra Sánchez: "Ver a mis padres llorando significó más que ganar un Mundial"

La mejor karateca de la historia en la modalidad de katas estrena el jueves 21 un documental sobre su vida en Rakuten TV

Sandra Sánchez, durante la presentación de su documental
Sandra Sánchez, durante la presentación de su documentalSandra Sánchez, durante la presentación de su documental

Campeona de todo, Sandra Sánchez (16-9-1981, Talavera de la Reina) ha sido la mejor karateca del mundo en la modalidad de katas y hoy será protagonista en el preestreno del documental que narra su vida. El estreno de «Karate-do: El camino de Sandra Sánchez» será el jueves 21 en la plataforma Rakuten TV.

¿Qué siente al tener su propio documental?

Emoción y nervios porque hasta ahora sólo había enseñado una parte de mi vida y ahora verán otra parte que tenía guardada. Me llegó una propuesta y primero pensé ¿qué está pasando? Pero luego sentí orgullo y alegría al saber que se interesaban en mí y que querían contar mi vida con respeto y al final se hace algo muy chulo.

¿Hay alguna sorpresa?

Se puede ver todo el ambiente que me rodea y saber cómo llego a la élite con 32 años. Hay mucha gente que se pregunta... ¿Dónde estuvo antes? ¿Cómo pasó todo? Eso también se cuenta con la gente que estuvo junto a mí en diferentes momentos de mi vida.

Cada vez se apuesta más por las deportistas como protagonistas de grandes documentales...

Figuras hubo muchas y no siempre se dio la visibilidad que merecían. Ahora hemos contado con más recursos y hay un boom de mujeres triunfando en el deporte y es muy importante que las grandes empresas como Iberdrola y Universo Mujer apoyen a esas referentes porque eso provoca una rueda para que haya más niñas que quieran hacer deporte y que crezca el deporte femenino.

¿Cómo ve el «caso Rubiales»?

Lo primero que quiero hacer es dar la enhorabuena a las chicas por ser las campeonas del mundo, eso es lo importante. Es un tema candente que ahora ha tenido visibilidad, pero son cosas que ocurren en el día a día. Ojalá que generar este debate sea positivo y que la gente reflexione sobre cosas que consideramos normales y que no lo pueden ser. Ojalá que esto sirva para crecer y saber que hay muchas cosas por mejorar. Siempre pensé que como deportistas vemos muchas carencias desde dentro y cosas que nos faltaron durante nuestra carrera, pero no vale quejarse, sino mirar nuevos proyectos: escribir libros, hacer un documental... Yo ahora estoy dentro de la comisión de atletas del COE, de la comisión de los Juegos Mundiales.... hay que tratar que esas ideas lleguen a la gente.

¿Cómo pueden luchar las mujeres contra las diferencias de sueldos que existen?

Como yo no he tenido sueldo... mi lucha es que tengamos sueldos, directamente. Por todos los compañeros y compañeras, al final el debate es difícil porque no todo se reduce al «si genero, tú ganas». Va más allá. Cuando yo salí en los Juegos hubo un repunte de la gente apuntándose a kárate por toda la expectación que se generó alrededor mía. ¿Qué va primero el huevo u la gallina? Hay que dar esa visibilidad para que los medios puedan dar difusión y la rueda gire.

Un momento que no olvidará...

¿Me dejas que me quede con dos? (risas). El oro olímpico es especial para cualquiera y fue la primera medalla olímpica y la única, de momento, en esta modalidad de la historia de España. Pero el primer Mundial que gano fue en Madrid en 2018 y también cuento la enfermedad de mi madre y cómo durante muchos años estuve fuera para luego volver. Cuando gano ese Mundial y me giró para ver a mis padres el observar que mi madre estaba llorando fue... Es que yo sabía que ella se desprendía de un peso que llevaba encima porque pensaba que yo había pedido oportunidades por estar con ella en esa lucha. Ver a mis padres llorando significó más que ganar un Mundial y si lo junto con la medalla olímpica ese es el momento exacto con el que me quedo.

El deporte es mucho más de lo que parece...

Exacto. Las medallas son un momento y van a pasar tanto cuando se gana como cuando se pierde. Me pasé 20 años volviendo a casa para lograr esa meta, pero la meta no era la medalla, sino el camino. Eso fue lo que me hizo crecer como persona y todo ese proceso te hace convertirte en alguien diferente y disfrutar de cada momento. A mi me costó tanto llegar que mi caso es especial. Mantenerse es muy complicado porque llevamos al cuerpo a su extremo físico y mental para llegar al top. El sacrificio que hay detrás es tremendo. Después de conseguir el oro olímpico yo pensaba que solo dos meses después tenía un Mundial. ¿Cómo estiras ese chicle? Tu cuerpo, a priori, tenía que estar bajando y tú tienes que subirlo. Y siempre mantenerlo, pero esa motivación es clave para querer siempre más.

¿Cómo augura las próximas generaciones que vienen pisando fuerte?

Ojalá las próximas generaciones tengan más medios. Viene una generación con ganas de comerse el mundo. Por ejemplo, hablo con mi sobrina y te plantea cada situación con una valentía que a mí me encanta. Ojalá sea así.

Por último, ¿qué proyectos tiene a futuro?

Mi cabeza no para de pensar. Tengo mucha energía y tengo que ir dando forma a un montón de proyectos. Estoy dando seminarios por todo el mundo, también he creado una plataforma para dar estas clases online y llegar a todas las personas que tengan interés. Luego, entre escribir un libro, hacer el documental y otros muchos proyectos más, estoy muy contenta de que sigamos desarrollando todas estas iniciativas para crecer.