¿Transfobia o miedo?
El polémico motivo por el que Imane Khelif jamás se sometería a la transición sexual que recomienda el informe médico
El informe médico filtrado en Francia sugiere que la argelina debería someterse a una transición sexual con “corrección quirúrgica” y a una “terapia hormonal” pero la púgil ya dictó sentencia sobre este asunto
La boxeadora Imane Khleif, oro en los Juegos Olímpicos de París, ha vuelto a colocarse en el centro de la polémica tras filtrarse un informe médico que confirma su masculinidad. Publicado por el periodista Djaffar Ait Aoudia, el documento asegura que Khelif tiene un cariotipo XY, típicamente masculino, y niveles de testosterona elevados, concluyendo que padece una deficiencia de alfa 5 reductasa.
Pero aún hay más. El polémico informe médico de Khelif sentencia que una exploración pélvica no mostró la presencia de útero, pero sí evidenció gónadas (testículos) en los canales inguinales, una vagina ciega y un micropene en forma de clítoris. Por todas estas evidencias, la investigación sugiere que la argelina, aunque viva “plenamente como mujer”, debería someterse a una transición sexual con “corrección quirúrgica” y una “terapia hormonal” para reducir sus niveles de testosterona.
"Sería una deshonra"
Sin embargo no parece probable que la púgil vaya a aceptar dicha recomendación. Y que, tras el debate sobre su género en París, Khelif ya dictó sentencia sobre la transexualidad con unas polémicas declaraciones que dieron la vuelta al mundo y por las que incluso llegó a pasar de ser calificada como "víctima" a "transfoba". Incluso fue más allá y demandó a Elon Musk, JK Rowling o Donald Trump. Pero, para sorpresa de muchos, la razón de esta demanda no es ser discriminada por razón de sexo sino que se manche su honor acusándola de algo tan humillante como ser transexual.
En una entrevista para AP Imane Khelif se mostró así de contundente: “Honestamente, no me gusta mezclar la política con el deporte. El deporte y la política son dos cosas separadas y algunos políticos han sido injustos conmigo. No tienen derecho a decir que soy transgénero. Esto es una deshonra, un gran insulto a mi familia, al honor de mi familia, al honor de Argelia, a las mujeres de Argelia y especialmente al mundo árabe”.
“Todo el mundo sabe que soy una chica musulmana. Si alguien quiere pedirme disculpas, las aceptaré. Pero a quienes no se disculpan, les envío un mensaje: soy una mujer y seguiré siendo una mujer porque mi honor está por encima de todo”.
Estas palabras supusieron un gran golpe para sus defensores pero lo cierto es que la púgil tiene sus motivos.
Argelia no acepta la transexualidad
De haber optado por la transexualidad, Khelif no habría podido hacerlo en su país natal. En Argelia, como en todos los países árabes, la homosexualidad y la transexualidad son delito. En el país norteafricano, gobernado por un partido de tradición secular y socialista, el cambio de género está prohibido y es penado por la ley. Además, en Argelia, como constata la ONG Outright International, las relaciones sexuales en personas del mismo sexo -tanto hombres como mujeres— están prohibidas (el artículo 333 del Código Penal de 1966 criminaliza “la indecencia pública” con penas de cárcel de entre 2 meses y dos años), como el reconocimiento legal del género. Las organizaciones LGTBI son ilegales.
Es por ello que muchos homosexuales huyen del país. De hecho entre los principales países que solicitan asilo debido a persecución por orientación sexual se encuentra Argelia. Como ejemplo de esta política, en el verano de 2023 el Ministerio de Cultura de Argelia decretó la retirada de la película Barbie de la cartelera después de varias semanas proyectándose. ¿El motivo? Según las autoridades argelinas "promueve la homosexualidad y otras desviaciones occidentales" y a que "no cumple con las creencias religiosas y culturales de Argelia".