El día de Reyes, en el descanso del partido de Copa contra el Lugo, Simeone recurrió a sus titulares para resolver una eliminatoria que corría riesgo de atascarse para el Atlético. El partido estaba empatado a uno y en el segundo tiempo aparecieron en el césped dos de las grandes referencias del equipo, Koke y Griezmann, y Rodrigo De Paul.

En otros tiempos, el argentino, probablemente, hubiera sido uno de los sustituidos en ese partido. Ahora el Cholo recurre a él para solucionar problemas. Esta temporada ha sido titular en la mayoría de los partidos en los que ha estado disponible. Solo ha sido suplente en tres encuentros de Liga, que han coincidido con su regreso de una lesión y con jornadas posteriores a los parones de selecciones, y en el encuentro de Copa contra el Lugo.

«Me siento bien y poder ayudar al equipo para mí es muy importante. En los últimos partidos me sentí de la manera que quería sentirme», explicó el jugador en su comparecencia ante la prensa antes de enfrentarse al Real Madrid en la semifinal de la Supercopa.

«El Rodrigo que se está empezando a ver es el que tengo que ser. El club, el míster y los compañeros siempre confiaron en mí y por eso me exigía que tenía que dar un paso adelante. Estoy intentando hacerlo y si eso ayuda al equipo para mí es muy placentero. Es lo que quiero y me siento bien físicamente y mentalmente y espero seguir así», añade el argentino.

De Paul todavía no ha marcado esta temporada, pero su importancia en el juego se refleja en otros detalles, más allá de los cuatro pases de gol que ha dado en la Liga y que Simeone agradece.

«Rodrigo es un jugador extraordinario, tiene una visión como pocos, tiene una jerarquía y personalidad que lo posicionan en un lugar especial. Todo esto lo tiene que mostrar con hechos, no solo con palabras. Está creciendo como se reflejó en estos últimos partidos. Necesitamos más de él, le vamos a exigir más, no nos alcanza con lo que está dando. Es el De Paul que fuimos a buscar a Udinese», explica Simeone.

Del pasado Mundial De Paul regresó con la Copa y con una mejor predisposición a hacerse importante en el Atlético. Hasta el triunfo en Qatar lo mejor de su fútbol lo reservaba para ayudar a Messi a ser campeón del mundo mientras en el Atlético no acababa de asentarse. Con la llegada de 2023, De Paul comenzó a encadenar partidos como titular en el equipo rojiblanco con más frecuencia y esta temporada se ha asentado en el centro del campo siempre al lado de Koke y otro más. Fue Lemar primero, Saúl después y ahora Llorente o incluso Lino. Pero el argentino siempre está.

Y más en un partido contra el Real Madrid. El Atlético es el único equipo que le ha ganado esta temporada y a De Paul le encanta jugar contra el máximo rival. Un enfrentamiento que se repite la próxima semana en la Copa. «Siempre me gustó enfrentarme a los mejores. Estos partidos implican un desgaste mental y físico muy grande. Tiene sus cosas buenas y malas, pero me quedo con lo bueno que es enfrentarme a uno de los buenos equipos», dice.