Con un segundo puesto por detrás de Arón Canet, que ha ganado la carrera en Tailandia, Ai Ogura se ha convertido en el nuevo campeón del mundo de Moto2. Necesitaba quedar entre los cinco primeros para certificar su título y no tuvo demasiados problemas para ser segundo y poder empezar a celebrar en cuanto a falta de un par de vueltas se paró la carrera porque apareció la lluvia.

Ogura devuelve así el orgullo al motociclismo japonés, muy deprimido en estos tiempos en el que sus grandes marcas, Yamaha y Honda, sufren al final de la parrilla de MotoGP, incapaces de encontrar el camino y volver a ser competitivas y dominadoras, superadas ahora por Ducati y el resto de factorías europeas.

Ai, un chico de pocas palabras pero que se ha ganado al "paddock" con su buen carácter, recoge el testigo de Hiroshi Aoyama, el último campeón japonés hace ya quince años, en 2009, cuando reinó en lo que entonces era la categoría de 250cc. Todo ese tiempo ha tenido que esperar la entusiasta afición nipona para volver a celebrar un triunfo de los suyos, y ahora vuelven a sonreír de la mano de Ogura, que con tres victorias este año, ha sido el más regular en un campeonato en el que nadie parecía ser capaz de tomar el dominio.

Parecía que Sergio García era el elegido, pero alguna lesión y un bajón importante le llevaron a desfondarse y dejar el camino libre para regularidad de Ai Ogura. Es el triunfo también del equipo MT Helmets-MSI, una estructura española, encabezada por el empresario Teo Martín, y que debutaba en la categoría intermedia, ocupando el espacio que dejó la salida del Mundial de Sito Pons. En su año de "rookies", el MT Helmets ha llegado a lo más alto.

Ogura surgió de la Asia Talent Cup y es el primer campeón del mundo nacido en este sistema de captación de talento que se creó para devolver a los pilotos japoneses a los primeros puestos. Perdió el Mundial de Moto2 en 2022 contra Augusto Fernández, un curso en el que se tuvo que conformar con el subcampeonato. Ha tenido una grave lesión en la mano y tuvo el valor de decir no a Honda, la marca de su vida, para subir a MotoGP. Finalmente lo va a hacer con Aprilia y como campeón del mundo, que era lo que estaba buscando. Va debutar en la categoría reina con el Trackhouse estadounidense, donde compartirá box con Raúl Fernández.

Es un digno heredero de Shoya Tomizawa, el primer ganador de una carrera de Moto2 y tristemente fallecido, y de Daijiro Kato, siempre en el recuerdo de los pilotos japoneses, que lo tienen como principal inspiración. , quince años después de Hiroshi Aoyama, el último campeón del mundo japonés.