Debut
Messi vuelve loco a Miami
Marcó el gol de la victoria del Inter ante Cruz Azul en un estreno rodeado de famosos y amigos en Fort Lauderdale
Ciro y Mateo, los dos hijos mayores de Leo Messi, jugaban sobre el césped del estadio de Fort Lauderdale después del partido ajenos a lo que había sucedido unos minutos antes. Su padre acababa de debutar con el Inter Miami en una novedosa competición, la Leagues Cup en la que se enfrentan todos los equipos de la MLS estadounidense y de la Liga mexicana.
El rival del equipo de Messi era el Cruz Azul, un histórico del fútbol mexicano, y el encuentro llegó empatado a uno a los últimos minutos. Entonces, cuando el reloj marcaba ya cuatro minutos más de los 90 reglamentados, Leo con el número 10 en la camiseta del Inter Miami y el brazalete de capitán, se dirigió a lanzar una falta. Armó la pierna izquierda, golpeó con precisión y marcó el gol de la victoria de su equipo. En la grada, su familia, incluidas su madre y Antonella, su mujer, celebraban el golazo de Leo.
Pero no eran las únicas que vibraron con el estreno del mejor jugador del mundo en lo que llevamos de siglo. Allí estaba Becky G, que fue la encargada de cantar el himno estadounidense al comienzo del encuentro. Kim Kardashian y Serena Williams también formaban parte de la lista de famosos que no quisieron perderse el estreno de Messi con su nuevo equipo. El cantante Marc Anthony estaba en uno de los palcos VIP, como Tom Brady, la mítica estrella del fútbol americano; el Kun Agüero y su hijo Benjamín tampoco quisieron perderse el debut de su amigo, como el presentador y empresario televisivo argentino Marcelo Tinelli. Pero ninguno estuvo tan cerca del ídolo antes del partido como LeBron James. La estrella de los Lakers bajó al césped y abrazó a Leo junto al banquillo. Y, por supuesto, tampoco faltaron David Beckham y su esposa Victoria, los responsables de que Messi juegue en Miami.
Nadie quería perderse el debut de Messi, aunque tuvieron que esperar. Leo comenzó en el banquillo y no entró en el campo hasta el minuto 53, a la vez que su amigo Sergio Busquets.
Los números hablan de la expectación que generó el partido. Las entradas costaban un mínimo de 291 dólares, aunque la media de lo que pagaron los espectadores fue de 712 dólares. Mucha culpa de ello tienen los 7.000 dólares que abonaron las celebridades como LeBron James o Kim Kardashian por sus palcos. Nada de eso impidió que se agotaran las localidades. Las camisetas costaban 184,99 dólares, pero los aficionados se las llevaban de dos en dos. «Cada persona que pasa por la caja se lleva una o dos. Es lo más vendido hoy junto a la bufanda conmemorativa de la Leagues Cup, que también se vende a buen ritmo», decía una dependienta de la tienda a la agencia Efe. El servicio de prensa del club también se vio desbordado. Solo pudieron atender 200 de las 500 solicitudes de acreditación.
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