Fortuna

Ni Messi, ni Cristiano: este es el deportista nacido en la Península Ibérica que más dinero ha ganado en la historia

Ganó más de 1.400 carreras en sus más de 24 años de trayectoria profesional

Cristiano Ronaldo y Messi se saludan antes del Barcelona-Juventus de la Champions
Cristiano Ronaldo y Messi se saludan antes del Barcelona-Juventus de la ChampionsJoan MonfortAgencia AP

Cuando sale la lista Forbes de los deportistas más ricos del momento, siempre solemos buscar los mismos nombres: Fernando Alonso, Rafael Nadal, Tiger Woods, Lewis Hamilton, LeBron James, Connor McGregor, Cristiano Ronaldo o Lionel Messi son algunos de los grandes hombres del deporte que suelen aparecer entre los primeros puestos.

De hecho, el futbolista portugués, perteneciente en estos momentos al Al - Nassr, es el deportista mejor pagado del mundo por segundo año consecutivo, con 260 millones de dólares recaudados en 2024. En segundo lugar se encuentra Jon Rahm, que ganó 218 millones de dólares. Messi, por su parte, recaudó 135 millones de dólares americanos.

No obstante, existió, hace ya muchos siglos, un deportista que amasó tal fortuna por los éxitos conseguidos durante su carrera que, ni aun juntando los montantes del resto de profesionales que aparecen en la lista Forbes de este año, podrían igualarle.

Este no es otro que Cayo Apuleyo Diocles, el corredor de cuadrigas más famoso del Imperio Romano. Las carreras de cuadrigas, en las cuales Diocles participó desde los 18 años, eran uno de los espectáculos más seguidos y esperados de cualquier celebración romana.

Por hacer un símil con los deportes actuales, estas carreras serían equivalentes a la Fórmula 1, con diferentes modalidades de carros tirados por caballos, como las cuadrigas (cuatro caballos), trigas (tres caballos), o bigas (dos caballos); sustituyendo a los coches actuales. Asimismo, y siguiendo con la comparación, esta vez con las escuderías, había cuatro equipos en las carreras de cuadrigas, dependiendo del color de sus prendas o estandartes: blancos, rojos, azules y verdes.

En una época donde los corredores de cuadrigas eran tratados como auténticas celebridades y este deporte era conocido por su peligrosidad, Cayo Apuleyo Diocles consiguió ser uno de los más prolíficos, ya que consiguió llevarse la corona de laureles en 1.462 ocasiones, con su correspondiente suma de dinero, en las 4.257 carreras en las que participó.

Las hazañas de Diocles

La historia de Cayo Apuleyo Diocles ha llegado hasta nuestros días debido a dos tallas de piedra en la que se cuenta su historia, una de ellas localizada en las paredes de los restos del Circo de Nerón, en la Ciudad del Vaticano, la cual se especula que fue colocada a modo de homenaje y donde se desglosa el palmarés y la cantidad de dinero que ganó.

Diocles nació en el año 104 D.C. en la provincia romana de Lusitania, en la parte occidental de la Península Ibérica, que hoy abarcaría Portugal, Extremadura y terrtorios de Castilla y León. También se conjetura que su nacimiento podría haberse dado en Augusta Emerita, lo que hoy sería Mérida, aunque no hay constancia escrita de tal hecho. Como se ha mencionado previamente, Diocles debutó a los 18 años en las carreras de cuadrigas.

Tardó únicamente dos años en empezar a ganar las carreras, consiguiendo más de 1.400 victorias en sus más de 24 años de carrera profesional en las arenas más prestigiosas de Roma, como el Circo Máximo. De hecho, tal era su talento que el auriga pedía salir desde la última posición para dar más emoción al espectáculo.

Se retiró de la práctica profesional a los 42 años, siete meses y 23 días, consiguiendo una carrera inusualmente larga para un deporte tan peligroso, ya que a menudo los carros chocaban entre ellos durante la carrera y los aurigas eran arrastrados o pisoteados por caballos rivales o los suyos propios.

En cuanto a su fortuna, el profesor de la Universidad de Pennsylvania, Peter Struck, ha ajustado la fortuna de Apuleyo Diocles a la inflación actual. Teniendo en cuenta que consiguió 36 millones de sestercios romanos, estos serían equivalentes a 15.000 millones de dólares.

Una vez terminada su carrera, se retiró en Praeneste, en el actual territorio entre Israel y Palestina, y dejó dos hijos, un varón y una mujer, de nombres Cayo Apuleyo Nimfidiano y Nimfidia, respectivamente.