MotoGP

Luca Marini, el heredero de Marc Márquez es el hermano de Rossi, su mayor enemigo

El hermanastro de Valentino trabajará desde este martes en el Repsol Honda que abandona Marc Márquez

Luca Marini, antes de su última carrera con el VR46
Luca Marini, antes de su última carrera con el VR46Europa Press

La vida da muchas vueltas y el Mundial de MotoGP más todavía. Quién le iba a decir a Marc Márquez cuando en 2019 ganó su octavo título, el cuarto consecutivo, que iba a entrar en un periodo de sequía y lesiones tan nefasto que en 2023 iba a acabar tomando la decisión de dejar el equipo de su vida, el Repsol Honda, para empezar una aventura en una escuadra independiente y pequeña como la de Gresini. Quién le iba a decir también que iba a buscar una Ducati satélite para volver a ser feliz y tratar de alargar su carrera deportiva, porque la opción de continuar le podía llevar, seguramente, a su casa para no volver nunca más.

Todo eso, que parecía increíble antes de esa pandemia que nadie esperaba, ha sucedido y el guionista de MotoGP sigue tecleando capítulos cada vez más sorprendentes. El siguiente es el del nombre del sustituto que va a ocupar su lugar en el box del gigante japonés y que en un principio iba a heredar toda su estructura técnica y su núcleo más duro de mecánicos y colaboradores. Finalmente no será del todo así porque HRC decidió que el staff de Marc pase a ser el de Joan Mir, y el que tenía hasta ahora el balear sea el de Luca Marini, cuyo fichaje era un secreto a voces que se hizo oficial, por fin, este lunes, 24 horas antes de que este martes arranque el primer test de la pretemporada para 2024.

El piloto que se va a sentar en el asiento que parecía eterno para el mayor de los Márquez es, nada más y nada menos, que el hermano de Rossi, el mayor enemigo que ha tenido en pista y fuera de ella el de Cervera. Marini y Valentino son hermanastros, porque solo comparten la sangre de su madre, Stefanía de Palma. Luca es hijo de Massimo Marini y el padre de «Il dottore» es Graziano Rossi, un ex piloto de motos que no llegó, evidentemente, donde su hijo.

Ambos hermanos se llevan 18 años, pero siempre han estado muy cercanos y el mayor ha vigilado y guiado la carrera del pequeño, que hasta el domingo era piloto del Mooney VR46, el equipo de MotoGP de la estructura que ha creado el nueve veces campeón del mundo y que ahora dirige en la distancia mientras se quita el gusanillo de la velocidad compitiendo en turismos.

Rossi y Marc se llevaban muy bien, e incluso el de Tavulia le llevaba el merchandising al español hasta la ya célebre patada de Malasia 2015 y la crisis que se generó esa temporada que acabó con Valentino sancionado por el TAS en Valencia y perdiendo un título ante Lorenzo que siempre interpretó como un «biscotto» en su contra entre españoles. Desde entonces se acabó una relación que parece que jamás se arreglará, pero resulta que ahora su hermano, Luca Marini, va a trabajar en ese equipo que fue el gran rival del número 46. Y no va a estar directamente relacionado con Santi Hernández y el resto de mecánicos que son, literalmente, amigos íntimos de Márquez, porque Honda ha reaccionado a tiempo. Una situación que hubiera sido muy extraña, aunque dure sólo un año, y que hubiera sido llevada con la normalidad propia del alto nivel de profesionalidad tanto de los miembros del Repsol Honda como del propio Marini, que deja una Ducati por la peor moto de la parrilla, eso sí, a cambio de ser piloto de fábrica y con un generoso sueldo anual.