Los laterales del Madrid son fundamentales en el juego de ataque. «Su labor es defender, pero nos dan un plus arriba», dice Zidane.

«Soy defensa», dice Marcelo cuando le preguntan si le gustaría jugar un poco más adelantado. Le molesta mucho ese runrún constante que dice que es un defensa que lo que peor hace es defender. Él insiste: «He jugado alguna vez más adelante, pero soy defensa y voy a seguir siéndolo. No sé si el míster quiere que juegue en otra posición, pero yo soy defensa siempre, lateral izquierdo», aseguraba ayer, para dejar claro cuál es su posición en el campo, para que nadie dude. Es defensa, pero es uno de los futbolistas más decisivos del Real Madrid cuando el equipo se va al ataque. Tiene calidad para jugar el balón, velocidad para correr y habilidad para regatear. Es un jugador técnicamente mejor que algún delantero. Pero juega atrás. Y eso lo aprovecha el Real Madrid.

«Su tarea es defensiva, pero tenemos la suerte de tener jugadores que te dan un plus ofensivamente», explicaba ayer Zidane cuando le preguntaban por su lateral. Marcelo ocupa la banda izquierda, pero por la derecha Danilo y Carvajal le hacen una función muy parecida. Es en ese lado donde más dudas tiene Zidane, que va combinando a ambos, sin decidirse por ninguno, aunque está satisfecho con ambos: «Danilo puede jugar de titular contra el Wolfsburgo, al igual que Carvajal», decía Zidane acerca de la única duda de un equipo ya claramente definido. Si en las otras posiciones del campo no juegan los que lo hicieron en Barcelona será para dar descanso, pero el francés tiene muy claro cuál es el esquema y los hombres con los que tiene que jugarse todo a la «Champions». Su única duda queda en el costado. Parecía apostar más por Danilo, pero el papel de Carvajal en el Camp Nou le ha abierto la puerta.

Carvajal tiene el carácter que imprime la cantera del Madrid, mientras que a Danilo, que en los últimos partidos se estaba asentando le estaba costando mostrar el fútbol que sí enseñó en Oporto. Sin embargo, ambos tienen, como Marcelo, ese instinto de irse hacia delante, de sorprender al rival. «Los laterales, no sólo en el Real Madrid, son importantes en el fútbol. Cuando el partido está cerrado ellos hacen la diferencia. Tenemos la suerte de tener jugadores importantes en esta posición y estoy contento con el trabajo que hacen», dijo ayer el entrenador madridista.

Cuando los laterales del equipo son atrevidos y saben elegir el momento para subir, crean muchos problemas a los rivales. Obligan a los hombres de arriba del contrario a sacrificarse en situaciones defensivas y a casi todos les sucede. Le pasó al Barcelona, desarbolado cuando los delante no volvían, mientras Marcelo y Carvajal volaban en busca de la victoria. El problema llega cuando no miden, cuando el jugador que ataca por su banda les busca la espalda. Es un problema que le sucede sobre todo a Marcelo, que a veces da la impresión de que se despista, de que no entiende lo que necesita el partido. Zidane ya le ha advertido para el choque de hoy: «Es muy importante dejar la portería a cero. El equipo está bien, muy concentrado en lo que tenemos que hacer y en lo que nos pide el míster. Si podemos dejar la portería a cero será un paso muy importante», repetía el brasileño en la sala de Prensa. Y el mismo mensaje repitió Carvajal: «Es muy importante no encajar goles. Ante la Roma conseguimos dejar la portería a cero en los dos partidos. En el único que encajamos fue en la visita al Shakhtar, que fueron 20 minutos un poco extraños. Y ése es el secreto de la Champions: si no encajas tienes medio pie en la siguiente fase».

Es decir, que van a salir al campo del Wolfsburgo con precaución, para evitar los huecos y los despistes. Van a aguantar en su campo. Pero en cuanto puedan, harán lo que les pide el instinto: irse hacia arriba.