No ha repetido centro del campo en lo que va de Liga. Ayer probó con Ceballos, luego metió a Casemiro y sustituyó a Modric.

En la última época, la alineación se recitaba de carrerilla al pasar por el centro del campo. Casemiro, Kroos, Modric era la receta habitual, ya fuese un partido de máxima exigencia u otro de entreguerras. Los tres nombres formaban un todo al que sólo se le unía en algunas ocasiones ese cuarto miembro al que Zidane recurría cuando además de atacar también había que cubrirse por la potencia de fuego del rival. Con Lopetegui las cosas son un poco distintas en esa zona central del equipo, que ha variado en cada jornada de lo que va de Liga. De los cuatro partidos con Julen al mando, sólo frente al Leganés aparecieron en el once titular los tres centrocampistas perennes con Zizou. En el estreno ante el Getafe Casemiro y Modric empezaron en el banquillo y ante el Girona, el croata nuevamente fue el revulsivo. Ayer, volvió a tener hueco desde el principio Dani Ceballos y fue «Casi» el que entró en el descanso.

Además de las variantes en el once inicial, sus tres modificaciones en la Catedral implicaron a esa zona ancha, porque después de Casemiro entraron Isco y Lucas Vázquez en busca de la cuarta victoria consecutiva. Ante el Athletic el equipo se sintió más seguro con el brasileño que con Ceballos, por mucho que el ex del Betis estuviese acertado al primer toque en los primeros cuarenta y cinco minutos. «No hemos entendido bien el partido en la primera parte. Hemos entrado en el juego que ellos querían y no supimos aprovechar bien los espacios que quedan cuando te marcan al hombre. Entras en su dinámica y te enredan», explicaba Lopetegui, que sacó del terreno de juego a Modric en los minutos finales. «Luka ha tenido un verano complicado, pero ya lleva el suficiente tiempo entrenando como para estar a un buen nivel», confirmaba Julen, que ha ido muy poco a poco con la estrella croata. Kroos fue el único de los tres medios titulares que terminó el partido, aunque primero lo hizo como pivote defensivo y luego más liberado en ataque con la llegada de los cambios.

«Queríamos ganar, el Real Madrid no da por buenos los empates, pero ya avisé de que ellos llevaban dos semanas preparando el choque y que sería complicado. Nos ha faltado una puntita de acierto al final», reconocía el míster tras perder sus dos primeros puntos como entrenador en Primera División. Una vez más, mantuvo a Benzema los noventa minutos, a pesar de que el francés olvidó anoche la faceta de rematador de la que había presumido últimamente. Le costó al Real Madrid encontrar a sus delanteros y fue Isco el que desde segunda línea llegó para empatar el encuentro. «Queríamos más, pero hay que seguir y pensar ahora en la Champions», confirmaba el malagueño, al que por segundo encuentro consecutivo le tocó entrar con el choque avanzado. Quería Lopetegui que hiciera daño a la espalda de los mediocentros rivales y ahí apareció para marcar.