Atletismo

El triple mítico de Jordan: no es Michael, es Díaz

El saltador español de origen cubano, en su primera competición con España, gana el oro con un triple brinco de 18,18 y logra la tercera marca de la historia

Jordan Díaz, campeón de Europa de triple salto
Jordan Díaz, campeón de Europa de triple saltoASSOCIATED PRESSAgencia AP

En Cuba, los chicos de la generación Z no tienen elección. Si quieren tener algo parecido a una vida digna, deben escapar de la asfixiante tiranía castrista. Eso pensó en 2021 Jordan Díaz Fortún, en la concentración previa a los Juegos de Tokio, donde era uno de los favoritos para el oro. Se quedó en Castellón, pidió asilo político y se preparó para tres años de veto en todas las competiciones internacionales, aunque por el camino fue subiendo el récord de España hasta la frontera mítica de los 18 metros.

Este Europeo de Roma era el primer gran torneo con la camiseta de España, apenas un calentamiento para los Juegos de París. Pero Jordan Díaz es un chico con prisa por recuperar el tiempo perdido. Todo lo que ocurrió hasta el quinto salto con el que pasó a la historia, con ser tremendo, quedó en anécdota. Pedro Pichardo, otro cubano exiliado en la Península Ibérica –lo ha ganado todo para Portugal–, lo retó a un duelo sin cuartel. Al 17,52 de salida respondió el español con un 17,57. Saltó el luso 18,04 y se le pegó Jordan en 17,96, récord de España... un concursazo. Y, de repente, magia.

Pareció que la batida de Jordan Díaz en el salto que lo metió en la historia no fue perfecta, algo lejos de la plastilina. Da igual. La diferencia la marca en el tercer bote, con la misma técnica de Pichardo, cuando se eleva muchísimo y queda suspendido un instante en el área, lo que hace que aterrice casi de pie, como quien hace un saltito vertical: 18,18 metros, un registro increíble que lo deja a once centímetros de uno de los récords más inabordables del atletismo moderno, los 18,29 Jonathan Edwards en Gotemburgo. Por delante, además del «Canguro» inglés, sólo figura el estadounidense Christian Taylor (18,21 en 2015).

Jael Bestué, en los 200 metros, era la segunda finalista española del martes y fue séptima con 22,93. Una pena, porque tras las intocables Mujinga Kambundji (Suiza) y Darryll Neita (Gran Bretaña), había sitio para subirse al podio.

En la sesión matinal, tres de los cuatro relevos españoles lograron meterse en la final, con especial mención para el 4x400 femenino (Carmen Avilés, Berta Segura, Eva Santidrián y Blanca Hervás), que pulverizó el récord nacional por más de dos segundos: 3.25:25. La «Banda» de la misma prueba en categoría masculina completó una magnífica serie vistas las circunstancias (3.01:45) y las chicas del 4x100 tratarán, tras el fiasco del Mundial bahameño, de sumar puntos para entrar en París 2024 por la vía del ránking. La única excepción fue el relevo corto masculino, privado del tocado Guillem Crespí y primero de los eliminados debido a un decepcionante 39:21.

Los otros finalistas españoles de la última jornada serán Fátima Diamé, que se metió octava en longitud –al contrario que una errática Tessy Ebosele– y los milleros Adel Mechaal e Ignacio Fontes, repescado tras verse envuelto en una caída en su semifinal. La generosidad de los jueces, que rescataron al granadino y a otros cuatro implicados en el incidente, propiciará un insólito 1.500 con diecisiete participantes, una multitud, en la que los dos españoles pretenden pescar a la estela de Jakob Ingebritsen, en busca de otro doblete tras su triunfo en el 5.000. Mechaal, siempre lúcido, advierte que «los favoritos» para acompañar al noruego en el podio «son el portugués –IsaacNader– y el francés –Azzedine Habz–».