Polémica

El independentismo vuelve a la carga: la gran farsa de Sánchez con las selecciones catalanas y vascas

Fue una promesa incluida en el pacto de investidura y ahora exigen su cumplimiento pero no era más que un brindis al sol sin validez internacional y que -en el caso del fútbol- la UEFA y la FIFA han rechazado en reiteradas ocasiones

Las selecciones catalanas y vascas
Las selecciones catalanas y vascasAgencia EFE

Los portavoces de Junts, ERC y PNV apremiaron ayer en el Senado al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, para cumplircon el reconocimiento internacional de las selecciones autonómicas que contempla -aunque con muchos matices- la Ley del Deporte.

Durante el turno de intervenciones de los grupos el senador de ERC por Tarragona Jordi Gaseni dijo que "es un tema muy importante y de ello hoy dependen gobiernos", a la vez que recordó "el acuerdo de investidura entre ERC y PSC recoge el compromiso de trabajar por el reconocimiento internacional de las selecciones catalanas". "Hay dos posibles escenarios: que cumplan el acuerdo y si no que pierdan el apoyo de ERC", dijo tras lamentar que únicamente algunas federaciones catalanas organicen algunos amistosos o partidos en Navidad "como si se tratara de una limosna".

"Prueben a imaginar que alguien no dejara que la selección española pudiera competir internacionalmente, seguramente sería un drama. Hasta que se normalice esta situación con las selecciones deportivas catalanas tienen secuestradas las ilusiones de centenares de miles de personas, de aficionados que hasta ahora no han podido experimentar que sensación tiene el que tu ídolo deportivo consiga un éxito individual y colectivo en representación de aquello que sientes", sentenció.

Bandera del independentismo

Y es que unas selecciones al margen de España que puedan competir a nivel internacional siempre ha sido una de las banderas del independentismo y por eso Pedro Sánchez no dudó en ponerlo sobre la mesa de negociación con Junts para lograr su apoyo a la investidura.

El presidente del Gobierno se mostró dispuesto a ceder el reconocimiento internacional de las selecciones catalanas en distintas disciplinas deportivas, a cambio del apoyo de Junts y ERC a su investidura. fue una de las ofertas que el PSOE puso sobre la mesa para ayudar a los separatistas a presentar ante su electorado logros en materia de autogobierno dentro el marco constitucional. Una treta que no es nueva y que ya había utilizado en 2019 con el PNV, aceptando una enmienda de los nacionalistas vacos a la Ley del Deporte que se aprobó en diciembre de 2022.

En concreto, los nacionalistas vascos lograron introducir un nuevo punto dos en el artículo 44: “No obstante, las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva comunidad autónoma, o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente. En tales supuestos, la participación de la federación deportiva autonómica en competiciones oficiales internacionales se producirá previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes. Tal acuerdo conllevará el apoyo conjunto a la integración de la federación autonómica en la federación internacional”.

Andoni Ortuzar se felicitó por la cesión del Gobierno y aseguró que, con este paso, de momento son «dos las federaciones que ven totalmente despejado el camino hacia la oficialidad», pero la realidad es muy distinta y solo se trató de un brindis al sol sin validez fuera de nuestras fronteras. Un engaño para conseguir apoyos parlamentarios.

Guerra Junts-PNV

De hecho esta enmienda pactada con el PNV llegó a provocar una guerra con los nacionalistas catalanes que acusaron a los vascos de de "vetar el sueño del independentismo catalán" de competir a nivel internacional.

La ley únicamente permite participar internacionalmente, con el previo aval del Consejo Superior de Deportes (CSD), a las disciplinas con arraigo histórico y social en las comunidades autónomas. También a las federaciones autonómicas que se hayan inscrito en una federación internacional antes que la federación española. En el caso práctico del País Vasco, esto incluye a la selección de pelota vasca, argumentan desde Junts; al rugby, al hockey, a los dardos o a los bolos en el caso de los catalanes. Y, como ha ocurrido hasta la fecha, esto no afectará a los equipos de fútbol, algo que enfada y mucho a la formación de Puigdemont. Si podrían lograrlo con el Rugby, ya que la federación catalana tiene más antigüedad que la española. Algo que ya ocurre con el Surf en el País Vasco.

En un comunicado, Junts llegó a esgrimir incluso que el fútbol, en Catalunya, “tiene más arraigo que en Madrid". "El Barça, el Espanyol y el Palamós son más antiguos que el Real Madrid. Y si hablamos de arraigo social el Barça tiene 44.000 socios más que el Real Madrid. En cambio, esto no sirve para tener la selección catalana de fútbol”.

Una vez más Sánchez se sacó de la chistera una promesa de difícil cumplimiento que ahora los independentistas reclaman.

El "no" rotundo de FIFA y UEFA

Tanto la FIFA como la UEFA se han opuesto de forma reiterada a reconocer a las selecciones vascas y catalanas.Ambas entidades reconocen a Cataluña y País Vasco como comunidades autónomas dentro del Reino de España. No se trata de un estado independiente reconocido por la comunidad internacional “por lo que la solicitud de los nacionalistas no tiene viabilidad ninguna”.

Y en este sentido Uribes lo ha dejado muy claro: "Tenemos que ser conscientes de que hay unas reglas internacionales, que los comités internacionales, que reconocen la idea de una federación por Estado y son realidades que no debemos obviar".