La sorprendente denuncia de Cristóbal Soria: "Negreira me intentó engañar con un negocio de perfumes"

El escándalo Negreira no para. El Barça pagó al exvicepresidente del Comité de Árbitros 1.392.680,02M€ en tres temporadas (2016-2018). La empresa de Enríquez Negreira cobraba por una labor de asesoramiento. En 2016 su empresa percibió 532.728,02 euros. En 2117 fueron 541.752 euros y 318.200 euros en el año 2018. El último pago lo recibió en junio de 2018, coincidiendo con un cambio en la dirección del Comité Técnico de Árbitros y su salida del organismo. La actividad principal de la empresa era su asesoramiento al Barcelona, de donde procedía casi el cien por cien de su facturación. Pero este no era el único negocio de Negreira.

Mientras salen datos, facturas y testimonios que engordan cada día la presunta trama corrupta que mancha no solo al Barça sino al Fútbol español, ha salido a la luz una denuncia cuanto menos sorprendente.

El colaborador de "El Chiringuito" Cristóbal Soria ha desvelado este martes el negocio con el que pretendió engatusarlo el polémico ex árbitro.

Aunque no se trata de un proyecto relacionado con el fútbol, la revelación de Soria refleja como se manejaba el ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral.

"Yo estuve reunido en un par de ocasiones en su despacho en Barcelona. Me propuso trabajar con él y para él. Incluso me mandó los billetes de avión", arrancó Soria. "En la segunda ocasión me di cuenta de que me quería engañar. Me vendía una moto... Él tenía una distribuidora de perfumes para toda España y él la llevaba en Cataluña. Quería que fuese su agente en Andalucía, Ceuta, Melilla y Gibraltar y las condiciones y comisiones eran buenas", añadió.

Eso sí, tras caer en su red, Cristóbal Soria posteriormente se dio cuenta del 'truco': "Me sedujo, pero después me enseñó el producto y no te vendía el frasco, sino el perfume a granel. Vamos que no eran de la marca X sino imitaciones".

Tras las reuniones que mantuvo con el, el colaborador del espacio de Pedrerol asegura que se dio cuenta que Negreira era "un tiburón empresarial y un tipo sin escrúpulos".