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Fútbol

Hazard es tan invisible como Bale para Ancelotti

A pesar de que la actitud de los dos futbolistas es muy diferente en el día a día, el técnico del Real Madrid ignoró a ambos de la misma manera en Bilbao

Carlo Ancelotti se va de San Mamés tras la derrota ante el Athletic
Carlo Ancelotti se va de San Mamés tras la derrota ante el AthleticAlvaro BarrientosAgencia AP

Hazard no es Bale, al menos en el vestuario del Real Madrid. La actitud de uno no tiene nada que ver con la del otro. El belga se esfuerza por convencer a su técnico en los entrenamientos y sigue conservando la ilusión de jugar cada fin de semana. El galés hace tiempo que tiró la toalla y sólo espera a que su contrato termine el próximo 30 de junio. No se puede meter a los dos en el mismo saco a día de hoy, y quizá por eso, sorprendió mucho que ambos fuesen igual de invisibles para Ancelotti en el banquillo de San Mamés. La noche no estaba siendo fácil para el Real Madrid sobre el césped y algunos de los titulares prácticamente se habían bajado de un avión para tomar otro camino de Bilbao. Pero ni así tuvieron minutos estos dos futbolistas a los que el entrenador, cada vez que tiene oportunidad, confirma como dos más de la plantilla, sin diferencias con los otros que también esperan su turno, y tampoco tienen minutos. «No tengo nada que decir. ¿Por qué no me preguntan por Ceballos, Carvajal, Vallejo... todos los que no han jugado? No hay nada de castigo, he tomado decisiones y no he involucrado a estos jugadores, pero para ser honestos hay que hablar de todos. Están todos al mismo nivel», decía el italiano nada más caer en la Copa.

Aseguraba también que estaba esperando los treinta minutos de la prórroga para mover el banquillo y aprovechar el cansancio del Athletic para darle la vuelta a la situación. Ese tiempo extra nunca llegó, y Bale y Hazard, igual que Jovic, no se quitaron el chándal. El ex del Chelsea sí llegó al menos a calentar y «El Chiringuito» recogió una imagen en la que se ve a Bale riéndose de su compañero cuando éste se sentaba después de haber estado ejercitándose en la banda. El galés ni se movió de su silla, es decir, el mismo lugar en el que lleva prácticamente toda la temporada. Solo ha jugado tres partidos, los del comienzo del curso, y desde que se lesionó el 28 de agosto ante el Betis no ha vuelto a aparecer.

Su lenguaje gestual no es el mejor, y aunque Ancelotti es un maestro en reconducir egos con su mano izquierda, en este caso parece que no hay manera. El preparador italiano ha presumido varias veces del gran compromiso y carácter de su plantilla, que seguramente no entendería que Bale tuviese minutos por delante de otros futbolistas más comprometidos. El extremo descuenta los días para marcharse y es imposible ver un cambio en su actitud. Ni siquiera en el homenaje a Gento en el Bernabéu, tratándose de una leyenda del club que vistió el dorsal 11, que es el que ahora lleva él, tuvo la intención de hacer algún guiño especial.

El caso de Hazard es algo distinto, aunque no acaba de contar como se podía esperar cuando, precisamente en San Mamés, el 22 de diciembre, hizo una de sus mejores actuaciones. Después, junto a Isco, desatascó la eliminatoria de octavos de final de Copa ante el Elche, pero mientras el malagueño sí fue el primer cambio en cuartos contra el Athletic, Eden se quedó fuera de juego una vez más. Y eso que, tanto Vinicius como Rodrygo llegaban desde los partidos con Brasil algo cansados y con los efectos del jet lag. Los que conocen a Carlo Ancelotti creen que todavía Hazard puede tener alguna opción de aquí al final de curso. Aunque sus apuestas son otras, todavía queda mucho curso por delante.