Modric
La liberación de Kroos
El alemán, con Casemiro detrás, tiene menos responsabilidad defensiva, se atreve a jugar más cerca del área y es el primero que empieza la presión. Vigo le mide a él y al Madrid
El alemán, con Casemiro detrás, tiene menos responsabilidad defensiva, se atreve a jugar más cerca del área y es el primero que empieza la presión. Vigo le mide a él y al Madrid
El paso por París ha cambiado al Real Madrid, como si el empate contra el PSG en la «Champions» le hubiese dado el equilibrio emocional que necesitaba para afrontar los grandes choques que le esperan este mes. El equipo no había perdido, pero la atmósfera estaba contra el entrenador y su estilo. Además, casi se contaban más los lesionados que los jugadores disponibles y había algunos futbolistas, como Kroos, que no terminaban de encontrar el sitio o la forma o la chispa que habían tenido durante toda temporada pasada.
El alemán había empezado este curso aletargado y bien que lo ha estado sintiendo el Madrid. El choque de «Champions» fue su resurrección, la aparición de un jugador nuevo que, liberado de algunas responsabilidades defensivas, lanza al equipo hacia delante, a morder al rival. «Puede jugar mejor o peor, pero el estado de forma de un futbolista no cambia en una semana –aseguró ayer Benítez–. Cuando el equipo está bien, los jugadores de calidad destacan». Frente al Levante, en la última jornada de Liga, el alemán, en campo contrario, robó el balón que dio el segundo tanto del Madrid. Contra el PSG era el primero en empezar la presión. «Parecía que jugaba más adelantado que Casemiro, pero no era así. Una cosa es el dibujo, y ahí Kroos estaba en línea con Casemiro, y otra cosa es lo que hacen los futbolistas en el campo. No es tanto dónde lo ubicas, sino cómo se mueven ellos. Kroos es el primero que va a presionar y eso hace que parezca que juega más adelantado», asegura Rafa Benítez.
Lo cierto es que en ningún partido de esta temporada Kroos ha jugado tanto tiempo cerca del área rival. Normalmente se mueve por el centro del campo y según sea el partido, se adelanta más o se retrasa. Contra el Sporting, por ejemplo, el primer choque oficial de la era Benítez, con el empate a cero y el Madrid buscando el gol, sí fue hacia arriba. Contra el Granada, cuando el conjunto blanco ganó 1-0, se retrasó un poco. Fue frente al PSG cuando más liberado se sintió, con fuerza para llegar arriba, presionar o buscar el pase en profundidad. Fue el jugador que más pases dio en zona de ataque de todos los que jugaron en París (28) y de los cinco balones que robó, cuatro de ellos los consiguió en campo contrario.
Él siempre había sido un futbolista que jugaba más cerca del área, en el Bayern y en la selección alemana, pero cuando llegó al Madrid y se marchó Xabi Alonso, Ancelotti le pidió que hiciese un esfuerzo para ser mediocentro y tuvo que aprender la posición sobre la marcha. Era insustituible: después de haber ganado el Mundial, sólo se perdió dos partidos de Liga y la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Jugó el resto de encuentros, sin quejarse, sin problemas de aclimatación a la ciudad, al equipo, a los compañeros o a la posición que estrenaba.
«Cuando estaba en Italia veía partidos del Real Madrid y también leía lo que se comentaba sobre el equipo: se decía que necesitaba un futbolista como Casemiro. Este año, le repescamos del Oporto y nos hace una grandísima labor para dar equilibrio. Recupera muchos balones, después sabe jugarlo y, además, ayuda a los centrales. El equipo mejora y él hace mejorar a los demás. Da mucho equilibrio y ayuda a sostener el ataque», decía Benítez. Con Casemiro a su espalda, Kroos tiene menos responsabilidad defensiva y puede arriesgar más a la hora de la presión porque su posición no es fundamental. Está liberado y se siente audaz para presionar al rival. Casemiro da equilibrio y Kroos, agresividad para que el equipo empiece a jugar a partir de los errores del rival. Es habitual ver al alemán mover los brazos hacia sus compañeros para pedir que le acompañen en la presión.
«El Madrid ha encontrado un equilibrio defensivo originado en un gran bagaje ofensivo. Es un equipo sólido, con gente de mucha jerarquía. Ahora ha encontrado un equilibrio entre su ataque y su defensa», decía ayer Berizzo, el entrenador del Celta, el rival hoy del Madrid. Con Ramos y Varane atrás, confiados en su velocidad y su fortaleza física, el equipo se echa hacia delante, y si a eso se une la presión que empieza por Kroos, el contrario tiene muy poco espacio para jugar. «Necesitamos un centro del campo muy técnico pero que al mismo tiempo sea físico para que nuestras pérdidas de balón no nos hagan daño», analizaba Berizzo. En Vigo perdió el Barcelona. Es en Vigo donde puede el Madrid dar un golpe de mano.
Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Wass, Augusto; Orellana, Hernández, Nolito; Aspas.
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Isco, Jesé y Cristiano Ronaldo.Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés).Estadio: Balaídos.