El PSG se ha convertido en un auténtico polvorín cuando queda menos de un mes para el cierre de verano y al culebrón Mbappé se suma ahora Neymar. Luis Enrique ya ha comunicado al brasileño que no cuenta con él. Neymar y polémica parecen un binomio indivisible y esta vez las puertas se han abierto de manera definitiva.

El pasado fin de semana L'Equipe revelaba que el brasileño había comunicado formalmente a la dirección del París Saint-Germain su deseo de salir del equipo este mismo verano aunque desde el conjunto parisino se han apresurado a aclarar que son ellos los que no cuentan con él y que así es desde principio de año.

Los principales medios franceses confirmaron que el astro brasileño estuvo ausente en los dos últimos entrenamientos del cuadro parisino, quien formalmente informó que tanto el brasileño como el italiano Marco Verratti sufrieron una leve gastroenteritis que los privó de participar de las sesiones en el predio deportivo. Sin embargo, RMC Sports indagó más sobre estas ausencias y reveló que ambos futbolistas tampoco acudieron al Media Day, un evento dedicado a hacer las fotos oficiales para la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de cada equipo, en el que tampoco estuvo presente Kylian Mbappé. Y finalmente todo salió a la luz: Luis Enrique y Luis Campos le habrían comunicado que no serán tenidos en cuenta esta temporada.

A ellos se le sumarían Renato Sanches, Hugo Ekitike y Juan Bernat, quienes tampoco participaron de la sesión de fotos oficiales, ni están en los planes del entrenador español para afrontar los desafíos de la siguiente campaña.

Encontrar un club que quiera fichar al brasileño se presenta muy complicado por su edad (31 años) y su elevado salario (26 millones de euros netos por año), pero también por su tendencia a sufrir lesiones importantes debido a la fragilidad de sus tobillos y sus pies, así como por su disipado estilo de vida. Neymar firmó un contrato en 2017 por el que recibía, en bruto y durante cinco temporadas en torno a 50 millones, unas cantidades desorbitantes que sólo el PSG se podía permitir. En 2021, el brasileño ejecutó la cláusula de renovación automática y aceptó una rebaja salarial hasta los 36 millones de euros por temporada.

¿Traspaso, cesión o rescisión de contrato?

Se ha hablado del FC Barcelona -que no parece tener una situación financiera para asumir su fichaje-, del Chelsea o de Estados Unidos. Pero desde su entono aseguran que está considerando una oferta del Al Hilal de Arabia Saudita.

Desde UOL Esporte' subrayan que el PSG, incluso, podría estar de acuerdo en una rescisión de contrato para que el jugador saliera libre siempre que se ahorre los tres años de contrato que le quedan al jugador, algo que le haría perder mucho dinero. Los escenarios que apunta el medio de comunicación brasileño pasan por la carta de libertad, una cesión con opción de compra o un traspaso definitivo.

Sin embargo, esta rescisión de contrato debería ser pactada y nunca podría hacerse de manera unilateral por parte del club. El brasileño renovó su contrato en 2021 y el en julio del año pasado hizo efectiva la cláusula automática de renovación por una temporada más estipulada en el contrato del brasileño, lo que lo vincula al club hasta 2027. Por tanto, Neymar se encuentra aún en el periodo de protección de dos años que establece la FIFA. Un artículo, el 17, del que ya se hablo y mucho cuando se rumoreó el posible despido de Sergio Ramos del PSG.

El PSG debe tener en consideración la normativa FIFA y buscar un acuerdo satisfactorio con el jugador si no quiere sufrir consecuencias.

El artículo 17 de Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores deja claro primero que el PSG debería pagar una indemnización si rescindiera el contrato: En todos los casos, la parte que rescinde el contrato se obliga a pagar una indemnización. Bajo reserva de las disposiciones sobre la indemnización por formación del art. 20 y el anexo 4, y salvo que no se estipule lo contrario en el contrato, la indemnización por incumplimiento se calculará considerando la legislación nacional, las características del deporte y otros criterios objetivos.

La indemnización se fija conforme en función de “la remuneración y otros beneficios que se adeuden al jugador conforme al contrato vigente o al nuevo contrato, el tiempo contractual restante, hasta un máximo de cinco años, las cuotas y los gastos desembolsados por el club anterior (amortizados a lo largo del periodo de vigencia del contrato), así como la cuestión de si la rescisión del contrato se produce en un periodo protegido”.

Y es precisamente este periodo protegido el elemento más importante a tener en cuenta. Este derecho protege a los clubes y también a jugadores en los primeros tres años de vinculación del jugador con el club (dos en el caso de Neymar al renovar pasados los 28 años y aún se encuentra dentro de él). En este caso, al ser el club quien lo rompería, se expondría el PSG a una sanción además de la indemnización: “Además de la obligación de pago de una indemnización, deberán imponerse sanciones deportivas al club que rescinda un contrato durante el periodo protegido, o que haya inducido a la rescisión de un contrato”.

Dos periodos sin inscribir jugadores

La sanción es muy dura y supondría la prohibición para la “inscripción de nuevos jugadores, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, durante dos periodos de inscripción completos y consecutivos. El club podrá inscribir nuevos jugadores, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, solo a partir del próximo periodo de inscripción posterior al cumplimiento íntegro de la sanción deportiva respectiva”.

Ante esta amenaza, al club no parece quedarle otra opción que seguir buscando una salida al jugador mediante un trueque, un traspaso o incluso una cesión.