"La Roja"
Así vestía la selección española con la República y con Franco: Y no, el morado nunca fue su color
El azul y el rojo han sido los colores que han predominado en el combinado nacional. La historia desmiente a de Pablo Iglesias
La Selección española de futbol se verá hoy las caras con Escocia en la la segunda jornada del Grupo A de la fase de clasificación para la Eurocopa y lo hará con una equipación íntegra en rojo, algo que ya provocó una sonora polémica durante el pasado Mundial de Qatar. ¿Sabes cuales han sido los colores del combinado español a lo largo de su historia?
El fútbol siempre ha sido un escenario ideal para que los diferentes sistemas políticos y un hábil instrumento de propaganda. Algo que también afectó a la Selección Española que cambió sus colores y sus escudo tras el fin de la república y la llegada del Franquismo. Sin embargo, pese a lo que muchos creen -debido principalmente a las afirmaciones de Pablo Iglesias y las camisetas que ha lucido en algún partido amistoso- el morado nunca fue su color.
En 2017, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se felicitaba por la camiseta de España para el Mundial de Rusia del próximo verano, que por un efecto visual parecía tener los colores de la bandera republicana. Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde publicaba una fotografía de 1994 en la que se ve a los jugadores de la selección española luciendo una camiseta de aparente color morado con rombos rojos y amarillos. Sin embargo, el color principal de esa segunda equipación era en realidad azul.
Junto a la imagen, Iglesias publicó: “En 1994 nadie se volvió loco por los reflejos morados de la camiseta. En 2017 manda una derecha paranoica y corrupta que va a acabar prohibiendo los colores que no les gustan. El morado hoy no sólo es hermoso; es también la rebeldía democrática española”.
La realidad es que la historia desmiente al ex líder de Podemos y el morado jamás fue el color de la Selección Española de Fútbol.
El rojo como seña de identidad
La selección española fue creada en 1920 con el objetivo de presentar un equipo de fútbol que representase a España en los Juegos Olímpicos de ese mismo año de Amberes (Bélgica). En 1934, participaba por primera vez en un Mundial. En concreto, en el de 1934 de Italia y los hacía representando a la Segunda República Española. El combinado nacional cayó en cuartos de final contra la anfitriona, la selección italiana, tras un partido de desempate. La rivalidad entre Italia y España quedaba ya marcada para la posteridad. Sería la única participación española en un Mundial hasta 1950, en el campeonato de Brasil, debido a la guerra civil española —que duró desde 1936 hasta 1939—, que les impidió acudir al Mundial de 1938 que se celebró en Francia, y a la Segunda Guerra Mundial —que duró desde 1939 hasta 1945—, en la que no se disputó la competición. La selección adoptó, desde sus inicios, como su color el rojo y este, pese a ser cambiado por el blanco y el azul por motivos políticos debido a lo que se vivió en España durante la Guerra Civil Española, ha sido siempre su seña de identidad e incluso le ha dado una denominación por la que es conocida, «La Roja».
El color fue elegido por el entonces presidente del Comité Olímpico Español (COE), Gonzalo de Figueroa y Torres, Marqués de Villamejor, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1920 a disputar en Amberes y conformaría, junto a un león rampante en amarillo, los colores de la bandera española. El motivo de elegir la figura en lugar de una franja —tal cual es la bandera— fue muy meditado. Los juegos se disputarían en Amberes, antigua provincia del Ducado de Brabante, antaño posesión de España, del que se tomó su bandera —un león amarillo sobre fondo negro—. Dicha heráldica, presente también en el escudo personal del monarca Alfonso XIII por el citado histórico Ducado de los Países Bajos de los Habsburgo, pertenecientes a la corona española, sería la imagen de los deportistas españoles en la cita olímpica. Completando el uniforme, llevarían unos calzones blancos y medias negras.
El uniforme sufrió cambios significativos con motivo de la Guerra Civil Española. La situación del país, dividido entre el bando republicano y el bando sublevado, hace que se abandone el color rojo por motivos políticos. España vistió de color blanco en la zona nacional, única zona que permitía entonces en el país enfrentamientos futbolísticos. Con él, jugó frente a la selección portuguesa en varios encuentros, además de con el escudo del yugo y las flechas del bando sublevado.
El triunfo franquista supuso un vuelco total en la selección española de fútbol.Ni su uniforme, ni su escudo, ni su entrenador permanecieron. España pasó de jugar de rojo a hacerlo de azul, el escudo cambió el logo de la Federación Española de Fútbol por el águila bicéfala de los Reyes Católicos y Amadeo García de Salazar, que fue fundador de Acción Nacionalista Vasca- dejaba el banquillo. A la finalización de la guerra, en la que resultaron victoriosos los sublevados, la camisola abandonaba el rojo por ser el color que identificaba al derrotado bando republicano. Así se mantuvo hasta que, en 1947, el General Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes, repuso a la selección la primigenia camiseta roja que dejaría al azul como el uniforme de reserva. Ambos colores ya se mantendrían, salvo pequeñas variaciones, hasta la actualidad.
El morado, por tanto nunca fue su color, ni siquiera en la II República. La Selección española disputó 21 encuentros desde el 14 de abril de 1931 hasta el estallido de la Guerra Civil, el 18 de julio de 1936. En ninguno de esos partidos vistió camiseta de color morado. El primer encuentro que disputó una vez proclamada la II República fue el 19 de abril de 1931, cinco días después del nuevo régimen político. La Selección disputó un amistoso ante Italia en San Mamés (0-0). Ese día, en un anegado estadio bilbaíno, los de Mateos, entonces seleccionador, lucieron camiseta roja y pantalón azul. De la misma manera vistieron una semana más tarde, el 26 de abril, en el barcelonés estadio de Montjuïc en otro amistoso ante Irlanda (1-1).
Esos dos colores, el rojo y el azul, se dieron en otros 14 partidos más, según recopiló el diario Marca: Irlanda (en Dublín, diciembre de 1931), Yugoslavia (Oviedo, 1932), Francia (París, 1933), Yugoslavia (Belgrado, 1933), Portugal (Madrid, 1934), Brasil (Italia, Mundial de 1934), Italia (Florencia y por partida doble en el mismo Mundial), Francia (Madrid, 1935), Portugal (Lisboa, 1935), Alemania (Colonia, 1935), Austria (Madrid, 1936), Alemania (Barcelona 1936) y Checoslovaquia (Praga, 1936). El blanco e incluso el celeste fueron otros de los colores usados en esa época por el combinado nacional. El morado, ni rastro.
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