Fútbol

Así funciona el único equipo de Primera División del mundo con disciplina militar

Ni jeques, ni millonarios, el ejército controla el Sangju Sangmu de la Primera división de Corea del sur. Sus jugadores son a la vez reclutas que cumplen con el servicio militar

Gimcheon Sangmu, el equipo surcoreano controlado por los militares
Gimcheon Sangmu, el equipo surcoreano controlado por los militaresArchivoLa Razon

Heung-Min Son es todo un referente en Corea del Sur. El delantero surcoreano juega como delantero en el Tottenham Hotspur F. C. de la Premier League de Inglaterra y también es internacional absoluto con la selección de fútbol de Corea del Sur, de la cual es capitán. El delantero es una de las figuras del Tottenham y uno de los mejores futbolistas que hayan surgido de su país. Son Heung-min aprovechó la pandemia para hacer un curso básico de adiestramiento militar que duró cuatro semanas en la isla de Jeju, y de paso se recuperó de una lesión que estaba mermando su juego. Lo que muchos ignoran es que se trata de la versión corta del servicio militar. Habría tenido que cortar su carrera europea si no hubiera ganado medalla de oro en los Juegos Asiáticos Yakarta 2018.

El Servicio Militar en Corea del Sur se puede cumplir en varias ramas de la disciplina castrense y eso determinará cuánto tiempo duran encuadrados. Los soldados activos quedan destinados al ejército o a la infantería marina (18 meses), a la marina (20 meses) o a la Fuerza Aérea (21 meses). Una vez que terminan el Servicio Militar, los jóvenes deben asistir a un curso de entrenamiento militar anual por tres días durante seis años.

Menos mili por éxitos deportivos

En Corea del Sur, el servicio militar es visto como un rito de iniciación a la vida adulta, entonces el que una persona se niegue a hacerlo está muy mal visto en la sociedad. Y como está estipulado en la ley, no realizar el servicio militar se puede castigar con dos años de cárcel. Sin embargo hay excepciones y una de ellas afecta al Deporte. En1973, el presidente Park Chung-hee pensó en motivar a los deportistas de Corea del Sur e introdujo una serie de excepciones para las personas que “contribuyan a la gloria del país con sus éxitos deportivos”. Para quedar exento, el atleta debe ganar una medalla en los Juegos Olímpicos o el oro en los Juegos Asiáticos. Por ello, hay una obsesión de los atletas surcoreanos por ganar medallas.

Y ese fue el precisamente el motivo por el que a Son le bajaron los dos años de servicio a cuatro semanas. El delantero de 27 años aprovechó el parón por la pandemia de coronavirus para realizarlo, según confirmó su propio club y la noticia dio la vuelta al mundo. ¿Pero qué pasa con los jugadores coreanos que tienen que cumplir con esos dos años? de haber logrado el oro, Son se hubiera visto obligado a abandonar el Tottenham, pero habría podido seguir jugando al fútbol, concretamente a un equipo llamado Sangju Sangmu. ¿Cuál es su historia?

Cuando el arma es el balón

Ni jeques, ni grandes fortunas, ni imperios familiares. En la K League, la Primera División de Corea del Sur, uno de los 12 equipos es el Sangju Sangmu, un club que pertenece a las Fuerzas Armadas del país. Allí solo pueden ir jugadores surcoreanos que estén realizando ese servicio militar obligatorio. Por lo que cumplen con su deber sin que les comprometa la carrera. Además, por ley quedan exentos de actividades militares normales para cualquier recluta y con mejor salario, aunque muy inferior al que percibe el resto de los clubes.

Antes, cada rama del ejército (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) tenía a su propio equipo de futbol, hasta que en 1983 se unieron para formar el Sangmu FC, parte del Cuerpo Atlético de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur. El club está ubicado en la ciudad de Gimcheon, aunque previamente se habían localizado en Gwangju y Sangju. El Gimcheon Sangmu Football Club se fundó en enero de 1984 y su primera participación en la liga profesional fue en la temporada 1985, aunque al año siguiente se retiró. En 2003 se trasladó a Gwangju y fue readmitido en la liga profesional, con el nombre de Gwangju Sangmu Bulsajo. Con la creación del Gwangju F. C. en 2011, la entidad se trasladó a Sangju y jugó allí durante diez años, hasta que en 2021 se mudó a su ubicación actual.

El club está controlado por las Fuerzas Armadas de la República de Corea a través del Cuerpo Atlético de las Fuerzas Armadas, conocido comúnmente como Sangmu.

¿Cómo funciona? Cada dos años el Sangju está obligado a cambiar totalmente su plantilla. Una vez que los jugadores cumplen el período de dos años se van y llegan otros. Al ser de 28 años o menos, siempre son el equipo más joven del torneo. El resto de los equipos le dan a los jugadores a préstamo para que completen el tiempo de servicio y luego regresen.

En el Mundial de Rusia dos de los 23 elegidos del plantel surcoreano se encontraban momentáneamente en el Sangju Sangmu: los defensores Min-Woo Kim y Chul Hong, que tuvieron minutos en el torneo y quienes luego volvieron a sus clubes de origen.

Sin embargo no siempre fueron todas buenas para este equipo. En 2011 el Ministerio de Defensa del país acusó a nueve empleados por arreglo de partidos. Al entrenador de ese momento, Lee Soo-Cheol, se lo acusó de chantaje recibir sobornos y fue castigado con dos años de prisión efectiva y tres de libertad condicional. Pero no los cumplió: lo encontraron muerto en su casa al quitarse la vida... Por este escándalo y después de una investigación, al equipo lo descendieron en 2013.

Sin torneos internacionales ni jugadores extranjeros

En 2015 fue campeón de Segunda y desde entonces sigue en Primera. En 2019 terminó en séptimo lugar y llegó a semifinales de la Copa coreana. El detalle es que nunca podrán jugar una copa internacional ya que están manejados por el gobierno.

En 2020 se anunciaron unos nuevos 16 “reclutas” para unirse al equipo, entre ellos Kyung-Won Kwon, una figura que juega en la selección.

Para poder tener su plantilla completa, todos los equipos coreanos -así como los que cuenten con un futbolista del país en su escuadra que no ha realizado el servicio- ceden a los jugadores que tengan que realizar sus roles militares por dos temporadas. A cambio de permitirle tener puros jugadores cedidos, el Sangmu tiene un acuerdo con la Asociación de Futbol de Corea que le prohíbe firmar a jugadores extranjeros.