Indianápolis
Oriol Serviá: «Alonso está en un superequipo y claro que puede ganar»
Ya ha sido cuarto en una prueba mítica y valora la presencia de Fernando Alonso como «la noticia más importante en los últimos años» para la carrera.
Ya ha sido cuarto en una prueba mítica y valora la presencia de Fernando Alonso como «la noticia más importante en los últimos años» para la carrera.
A finales del siglo pasado dos jóvenes pilotos españoles debieron tomar una decisión clave en sus carreras deportivas: uno optó por emigrar al automovilismo americano y olvidar el sueño de la F-1, y el segundo apostó por el camino convencional. Este fin de semana los dos confluyen en el mismo lugar, un sitio que hace feliz a ambos. El primero es Oriol Servià (1974) y el segundo, Fernando Alonso. El catalán se convirtió en piloto profesional en la máxima categoría estadounidense, y, aunque no ha ganado ningún título de la IndyCar (sólo en la categoría inferior), es considerado un piloto muy fiable. El domingo, junto a otros 30 pilotos, estará en la parrilla de salida de las 500 Millas de Indianápolis, donde ya ha competido en ocho ocasiones y ha logrado un cuarto puesto como mejor resultado. Vive en Los Ángeles y al igual que Alonso busca la gloria y un premio de dos millones y medio de dólares.
–¿Cómo valora la llegada de Fernando Alonso a las 500 Millas de Indianápolis?
–Que un piloto dos veces campeón del mundo, todavía activo en la F-1, que no vaya a hacer Mónaco, y venga a hacer las 500 Millas, es la noticia más importante que ha habido en los últimos años. Y da la casualidad de que es español.
–¿Cree que le gente valorará ahora más su trayectoria y el que lleva casi 20 años compitiendo en Estados Unidos?
–Sí, y también entenderán la dimensión de la carrera.
–¿Qué tienen las 500 Millas que enganchan tanto?
–Varias cosas: lleva disputándose 101 años, acuden 350.000 espectadores a verlo... será que tiene algo. Es una carrera con mucha magia, con mucho gancho. Cuesta explicarlo con palabras porque no hay otro evento en el mundo que junte a tanta gente.
–¿Qué porcentaje de importancia tiene el piloto en la IndyCar? Porque en la Fórmula Uno cada vez es menor.
–En la F-1 todo el mundo tiene que hacerse su coche y aquí eso está prohibido. Tienes que comprar el mismo chasis, Dallara, y sólo hay dos motores a elegir. La diferencia la hacen los ingenieros con la puesta a punto del coche, las «manos» del piloto y las decisiones que se tomen durante la carrera. Está todo mucho más cerca y, sin duda, tiene un punto de influencia mucho más grande que en la F-1. Y esto es una de las cosas que evidentemente le está gustando a Fernando, que realmente la victoria ahora está en sus manos.
–Usted es muy amigo de los Andretti, Michael (jefe del equipo de Alonso) y Marco (piloto, hijo de Michael y nieto del mítico Mario Andretti), ¿qué le han comentado sobre la evolución de Alonso?
–He hablado con Michael y están muy contentos con su actitud, que ha hecho mucho, mucho simulador y que va con mucha energía.
–¿Se necesita una preparación física y mental especial para la carrera, aunque el piloto venga de la F-1?
–Es sobre todo mental porque son tres horas y media de carrera en la que no te puedes despistar un solo segundo. Estás constantemente a toda velocidad, rodeado de coches que casi no ves, que te quitan el aire y hablando con el ingeniero para ver dónde están los demás.
–¿Puede ganar Alonso sin apenas tener «cultura» de competiciones en circuitos ovales?
–Sí, sí y sí. Claro que puede. Y aparte, fíjate que el año pasado ganó Rossi, que debutaba en Indianápolis. No digo que lo tenga fácil para ganar, igual que yo tampoco lo tengo fácil, pero tengo más experiencia y estoy en un equipo igual de bueno que el suyo (termina riendo).
–¿Son suficientes diez jornadas de entrenamiento para que un piloto como Alonso se adapte a la Indy?
–Es un tío con mucho talento y en carrera sacará lo mejor de él.
–¿Hay mucha política en la Indycar, tanto como en la F-1, y pueden producirse decisiones polémicas con los comisarios deportivos?
–Mucho menos que en otros deportes, es muy abierto. Yo llevo 20 años y no tengo la sensación de que me hayan perjudicado alguna vez.
–¿Puede haber en algún momento trabajo de equipo?
–Dependiendo de la situación en la que se encuentren, sí. Por ejemplo, el año pasado cuando Rossi ganó, su compañero de equipo, Hunter-Reay , que iba dos vueltas retrasado, se puso delante para que cogiera el rebufo y gastara menos gasolina. Pero hasta que las cosas no estén claras, cada uno va por su cuenta.
–¿Está Fernando Alonso en buenas manos?
–Está en un superequipo. Yo he intentado estar con Andretti y él conmigo, pero nunca lo hemos conseguido. Está en el equipo que ganó los dos últimos años y con muchos compañeros que le ayudarán a poner el coche a punto. Es muy difícil ganar, pero está en muy buena situación.