McLaren y Ferrari, estancados

Fernando Alonso salió de Ferrari en 2014 para recalar en McLaren y dos años después ambos equipos están en tierra de nadie. En la sesión de clasificación del Gran Premio de Alemania, ambas escuderías no pudieron disimular el estancamiento en el que viven.

Fernando Alonso salió de Ferrari en 2014 para recalar en McLaren y dos años después ambos equipos están en tierra de nadie. En la sesión de clasificación del Gran Premio de Alemania, ambas escuderías no pudieron disimular el estancamiento en el que viven. La del español pelea por poco más que alcanzar los puntos; la «Scuderia» cada vez está más lejos de los intocables Mercedes. Ninguna de las dos está donde debería por historia y presupuesto, aunque en el caso del equipo inglés la financiación empieza a ser un problema. En el italiano hay dinero, pero no eficacia.

Muy mal tienen que ir las cosas en Ferrari para que el mejor piloto en las últimas carreras sea Raikkonen y no Vettel. Los de Maranello no sólo han perdido la referencia con Mercedes sino que han sido superados por Red Bull, que ha dado un salto a nivel de chasis y de unidad de potencia.

En Alemania también se ha producido, no por menos esperado, un retroceso en la evolución de McLaren, ya que sus dos pilotos quedaron fuera de la Q3, algo que parecían haber abandonado en los últimos asaltos de la temporada. Alonso se quejó de la velocidad punta de su MP4 y razón no le falta. Firmó el segundo peor dato junto a su compañero Button: 329 kilómetros por hora frente a los 341 de Wehrlein, los 339 de Rosberg o los 336 de Vettel. Además, la capacidad de tracción del coche tampoco era la más adecuada para salir de algunos puntos lentos con la mayor celeridad posible. «Es un poco decepcionante no haber entrado en la Q3: el decimocuarto no es un gran resultado, pero no somos tan competitivos en este trazado como en Budapest. No he podido completar una vuelta limpia por el tráfico, por lo que no he terminado más arriba. Además, la recta larga de Hockenheim y las zonas de acelerones fuertes no se adaptan a nuestro coche. Lo positivo es que nos quedan muchos neumáticos nuevos, lo que nos dará una ventaja en la salida y nos permitirá ser un poco más creativos con nuestra estrategia», afirmó el piloto ovetense.

Alonso acabó decimocuarto pero hoy ganará una posición en parrilla debido a la sanción impuesta a Carlos Sainz, que acabó justo por delante del asturiano, pero perderá tres puestos por haber estorbado a Massa.

En Hockenheim, los Mercedes protagonizarán una nueva batalla, ya que ayer Rosberg arrebató por una décima la «pole» a Hamilton, que cometió un ligero error de conducción. La lucha por el título sigue muy abierta y los dos querrán irse de vacaciones ocupando la primera posición en la general. Forma parte de la guerra psicológica entre ambos.