El estremecedor grito de Camavinga que ha dejado helado al Real Madrid

Nunca se suelen ver los entrenamientos completos del Real Madrid, pero antes de las grandes finales se produce una excepción y la UEFA permite que en la previa de estos encuentros las cámaras y los periodistas puedan presenciar la sesión de trabajo completa. Eso sucedió este martes en el Estadio Nacional de Varsovia, donde el Real Madrid prepara la final de la Supercopa de Europa ante el Atalanta.

En el partidillo en dimensiones reducidas ha llegado el susto de la tarde, cuando Camavinga se fue al suelo y dio un grito que estremeció a todo el mundo. "¡Ooooooh, la, la la la!", dijo el francés mientras se llevaba la mano a la rodilla izquierda, que era donde le dolía.

Modric se llevó las manos a la cabeza y otro compañero golpeó en el suelo con las dos manos como diciendo: "no puede ser, otra vez".

El fantasma de las roturas de ligamento está presente en el Real Madrid, que ya ha sufrido tres de canteranos esta pretemporada y que en el inicio del curso pasado perdió a Courtois y a Militao por este motivo.

Camavinga se ha levantado del suelo tan dolorido como enfadado, y se ha marchado al vestuario sin cojear, aunque tirando el peto al césped con mucha rabia.

No participó en la sesión de lanzamientos que hicieron sus compañeros después ni firmó autógrafos en la banda a unos cuantos privilegiados. Despareció mientras se iban colgando en redes sociales vídeos con el momento de la lesión.

Se ve cómo se le va el pie derecho y entonces hace un movimiento extraño con la pierna izquierda, que además recibe un impacto de Tchouaméni en el tobillo, una especie de pisotón.

Parece ser que las primeras exploraciones hablando de una lesión no grave, que sí le podría apartar de la final de este miércoles ante la Atalanta.

Se van a realizar más pruebas para confirmar qué es lo que tiene el futbolista francés, una pieza importante en el centro del campo del Real Madrid.