El Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta que se celebra en Estambul cuenta con dos grandes estrellas en categoría masculina, ambas llegadas de Noruega: los campeones olímpicos Karsten Warholm, que bajo techo corre el 400 liso porque vallas bajas no hay, y Jacob Ingebrigtsen, que intenta en la vieja Constantinopla un insensato doblete 1.500-3.000. Las dos grandes bazas de un disminuido equipo español, Óscar Husillos y Adel Mechaal, se deberán medir con ellos en sus respectivas carreras hacia el podio. Mala suerte.

Husillos corre con el dorsal dorado que lo acredita como campeón vigente. Defiende el palentino el título conquistado hace dos años en Torun, lo que no es más que un decir porque el oro parece prometido –salvo accidente– a un Warholm que le saca medio largo a sus principales rivales. El «Expreso de Astudillo» corrió una mala serie matinal y no tuvo suerte en la sesión vespertina, ya que se encontró en la semifinal del noruego. En pelea cerrada por la segunda de las tres plazas clasificatorias, vio cómo el belga Julien Watrin le metía la cabeza en meta y lo relegaba, por tanto, a una de las calles interiores en la final de hoy. En las pruebas «indoor», esas curvas cerradas casi inhabilitan para las plazas de honor, a las que también se postuló el sueco Carl Bergström, vencedor cómodo de la primera semi con un respetable 45:77.

Los 3.000 metros están más abiertos. Para empezar, porque Adel Mechaal –mejor marca personal de los inscritos de largo con un pretérito 7:30– demostró estar en forma con el récord de España de 1.500 que arrebató hace unas de semanas a Andrés Díaz. Ingebrigtsen, pese a carecer de un tiempo de referencia –acredita un irreal 7:48 que batiría a la pata coja–, siempre es favorito cuando sale a una pista, aunque deberá lidiar con la fatiga propia de las dos carreras de 1.500 que lleva en las piernas. Ayer ganó con récord de los campeonatos (3.33:96) y un cuarto puesto para Jesús Gómez.

Mechaal deberá desconfiar también del alemán Sam Parsons, el serbio Elzan Bibic, el británico Jim West, el francés Bastien Augusto o el belga Robin Hendrix, corredores todos ellos en los alrededores del 7:40.