Baloncesto
Kyrie Irving revoluciona la NBA con su traspaso a los Mavericks de Luka Doncic
El díscolo escolta procedente de los Nets es tan valorado por su talento como criticado por su condición de dinamitador de vestuarios
Luka Doncic ya tiene a una superestrella de la NBA a su lado. Kyrie Irving, el escolta procedente de los Brooklyn Nets, es nuevo jugador de los Dallas Mavericks, según adelantó el periodista que mejores fuentes maneja en el mercado de la NBA, Adrian Wojnarowsky. Irving había pedido el traspaso de los Nets hace días, llevaba varias jornadas sin jugar y el deseo del jugador se ha hecho realidad cuatro días antes de que se cierre el mercado de traspasos en la Liga estadounidense.
La operación, que está previsto que se confirme en las próximas horas, provocará la salida de dos jugadores de los Mavericks, Dorian Finney-Smith y Spencer Dinwiddie, además de una elección en la primera ronda del draft. En las últimas horas se estaba especulando con una hipotética llegada de Irving a Los Angeles Lakers. LeBron James y el escolta ya habían coincidido en los Cleveland Cavaliers hace varias temporadas cuando incluso llegaron a ganar un anillo en 2016. Pero las condiciones de un posible traspaso con convencían en Brooklyn.
Los Mavericks han apostado por una operación de alto riesgo para intentar el asalto al anillo. Kyrie Irving es uno de los jugadores más atípicos de la Liga. Terraplanista, antivacunas, dinamitador de vestuarios... pero su talento es descomunal. El escolta ha salido por la puerta de atrás en las tres franquicias en las que ha militado. Acabó mal en Cleveland, en Boston y en Brooklyn y eso después de convertirse en uno de los jugadores de perímetro más determinantes de la competición. Después de once temporadas en la NBA promedia 23,8 puntos, 3,8 rebotes y 5,7 asistencias. Este curso en los 29 partidos que había disputado con los Nets esos números se habían disparado hasta los 27,4 puntos, 4,4 rebotes y 5,8 asistencias en 37:40 minutos por partido. Además, Irving es campeón olímpico (2016) y campeón del mundo (2014).
Los Mavericks se encuentran inmersos en la pelea por la mejor posición posible para los playoffs en una Conferencia Oeste que está más igualada que nunca. El balance del equipo es de 28 victorias y 26 derrotas. Son sextos y están a un partido del tercer puesto y aventajan en sólo tres a los Lakers que son decimoterceros.
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