NBA
No diga triple, diga Stephen Curry
El base de los Warriors se convierte en el jugador con más canastas de tres anotadas en la historia de la NBA y supera las 2.973 de Ray Allen. Anotó cinco ante los Knicks y ya suma 2.977
Como si lo hubieran escrito los guionistas de Succession. Stephen Curry batió el récord de canastas de tres puntos de la historia de la NBA en el 75 aniversario de la Liga, horas antes del 130 aniversario del juego que inventó James Naismith y todo sucedió en La Meca, en el Madison Square Garden neoyorquino. Curry necesitaba un par de triples para superar los 2.973 de Ray Allen. De los 26 partidos que había jugado esta temporada sólo en uno había anotado menos de dos triples. Para el primero ante los Knicks necesitó poco más de un minuto. Falló el segundo intento, pero en el tercero, con 4:25 de partido, anotó el número 2.974. Luego llegarían tres más. Sus Warriors ganaron -son el mejor equipo de la Liga con un balance 23/5- (96-105) y Curry acabó con cinco triples de catorce intentos.
“Llevaba pensando en este tiro demasiado tiempo”, reconocía Curry. De ahí los malos porcentajes de tiro en sus últimos partidos (19/60 en los últimos cuatro). Lo que sucedió después sólo puede pasar en Estados Unidos. El partido se paró, pero antes de detenerse Ray Allen, el propietario del récord, estaba en la pista dispuesto a abrazar a Curry. Fue el primero en felicitarle. Todo el Madison se puso en pie. Curry se quedó con el balón. Se abrazó con su padre, Dell Curry otro tirador extraordinario de finales del siglo pasado. Recibió la felicitación de todos los miembros del equipo. Reggie Miller, el tercero en la lista histórica de triplistas de la Liga, lo grababa todo con su móvil desde su puesto de comentarista de la TNT. Y Curry se fue al banquillo en un tiempo muerto para abrazar a su madre -Sonia- antes de sentarse junto a sus compañeros.
Las cifras de la hazaña de Curry son extraordinarias. Ha tardado cinco años y 511 partidos menos que Allen en anotar su misma cantidad de tiros de tres. Con 33 años puede llevar la marca a un registro inconcebible. Ya ha relatado que su intención es prolongar su carrera lo más posible. Si alcanzara los 1.300 partidos que ha jugado Ray Allen, el récord iría más allá de los 5.000 triples. Y es que desde el 1 de diciembre de 2018, Stephen Curry ha anotado al menos un triple por encuentro. En su carrera promedia 3,8 por partido, pero es que en las últimas tres temporadas se ha disparado hasta los 5,3 por noche. Curry suma más puntos con lanzamientos de tres que con tiros de dos y tiros libres juntos. En 21 partidos ha metido al menos diez triples. Tiene uno con 12, otro con 13... y el récord de 14 es cosa de su compañero de equipo Klay Thompson. ¿El truco? Sesiones eternas de entrenamiento en verano, como lo fueron también en plena pandemia. Hay entrenamientos en los que ha llegado a anotar 77 seguidos y tandas de cien tiros en los que supera el 90 por ciento de acierto. Porque ese es otro de sus méritos. No es que anote mucho, que lo hace, es que lo logra con unos porcentajes sobresalientes. Su entrenador, Steve Kerr, tiene el mayor porcentaje de acierto de la historia con un 45,4 por ciento. Tras él, Hubert Davis (45,04); dos jugadores en activo, su hermano Seth Curry (44,01) y Joe Harris (43,9); el mítico Drazen Petrovic (43,47) y luego llega el 30 de los Warriors.
“Lo que ha hecho Stephen ha redefinido por completo lo que es un tirador”, asegura su entrenador. “El mayor reto defensivo en la historia de la NBA es defender a Curry”, dice Kerr. Y es que su estilo de juego ha ampliado las medidas de la cancha. Lo que antes se veía como un tiro desesperado, un lanzamiento de nueve o diez metros, se ha convertido en un recurso más en el juego de Curry. Y lo que es mejor, con un porcentaje de acierto que ronda el 50 por ciento. “Ha redefinido la posición de base. Hay una generación de jugadores jóvenes que lo han tomado como modelo en cuanto a su rango de tiro, su actitud hedonista y el manejo de balón”, comenta el técnico.
Y esto se traduce en unos números (27 puntos, 5,6 rebotes y 6,3 asistencias) que le dirigen hacia su tercer MVP (2015 y 2016) en un equipo que es el mejor de la NBA y que busca un anillo después de los tres que logró entre 2015 y 2018. La reincorporación de su colega Klay Thompson y de James Wiseman, número dos del draft de 2020, amenaza al resto de candidatos al título. “No quería llamarme el mejor tirador hasta que tuviera el récord. Ahora me siento cómodo diciéndolo. Estoy orgulloso de tirar con un alto porcentaje y que eso nos permita ganar partidos. Espero llegar a un número de triples que nadie pueda alcanzar”, comentó tras dejar el récord en 2.977 y subiendo.
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