El Barça, en busca del mejor Mirotic para el Clásico

Nikola Mirotic debutó con el Barça en el curso 22/23 hace sólo 31 días. Los problemas en el tendón de Aquiles del pie izquierdo le tuvieron parado durante cinco meses y medio desde el final de la pasada temporada. Su reaparición el 1 de diciembre en Berlín tuvo un impacto inmediato. El Barça ganó en Alemania y desde entonces ha dejado de ser el equipo poco fiable e irregular en los últimos cuartos. La última prueba fue el partido más reciente de la Euroliga. El Barça ganó en Belgrado al Estrella Roja en el regreso europeo de Campazzo. Y lo hizo después de remontar doce puntos en el último cuarto, con un triple de Mirotic en el último segundo para forzar la prórroga donde los azulgrana fueron superiores a los serbios.

Desde el regreso de Mirotic, el balance del Barça es de siete victorias y tres derrotas (dos en Europa y una en la Liga ACB ante el Monbus Obradoiro). El equipo es colíder en la Euroliga y está a una victoria del Madrid en la Liga Endesa. El ala-pívot de origen montenegrino ha necesitado menos de cuatro semanas para volver a ser decisivo en Europa donde promedia 14,7 puntos, 4,5 rebotes y un 55,6 por ciento en tiros de tres. En la competición doméstica todos los promedios descienden y el porcentaje de acierto en el tiro exterior se desploma a la mitad.

La reaparición de Mirotic no oculta que el Barça sigue siendo un bloque muy irregular y marcado por constantes altibajos y desconexiones que en citas de máxima exigencia suponen un lastre excesivo. Por eso Jasikevicius apela al orgullo de su plantilla: «Venimos de una victoria agónica en Belgrado y ahora lo más importante es que el Madrid no esté más motivado que nosotros. Si ellos tienen más ganas, será difícil ganar».

En el último duelo directo, el Barça logró cortar una racha de Clásicos tóxica para los azulgrana. Desde las semifinales de la última Euroliga cada partido con el Madrid se convirtió en una tortura. Aquella derrota lastró el final de la temporada pasada. El Madrid se llevó la Liga Endesa con un claro 3-1 y prolongó su dominio en la final de la Supercopa Endesa (89-83). En el último duelo directo, en la Euroliga, el 13 de octubre, el Barça fue muy superior en el Palau durante más de tres cuartos, pero el tramo final se convirtió en un drama. Un parcial de 6-21 en el tramo final permitió a Llull disponer de la última posesión para ganar el partido, pero el Barça logró que la herida no se reabriera.

En el Barça, en realidad como sucede en todos los rivales del Madrid, preocupa la ascendencia que pueda tener Tavares sobre el partido. Sanli, Vesely, Mirotic, Da Silva... los grandes del Barça están obligados a ser más sólidos de lo habitual. «Contra el Madrid nunca es un partido más. Tenemos que subir el nivel aún más y hacerlo mejor que en cualquier otro partido, ha reconocido Mirotic. Y da alguna claves sobre lo que puede marcar el partido en el WiZink Center: «Debemos ser muy solidos, defender y cerrar bien el rebote y, en ataque, ser nosotros mismos».

El Madrid es líder en solitario después de seis victorias seguidas. En su cancha está invicto. Los dos únicos tropiezos llegaron en Zaragoza y en Vitoria, donde ha caído dos veces este curso.