Valencia C.F.
Bacca decide el derbi valenciano
Un gol del delantero colombiano da el triunfo al Villarreal en Mestalla. El Valencia, que jugó media hora con diez por expulsión de Zaza, no halló soluciones ante un acertado Asenjo.
Un gol del delantero colombiano da el triunfo al Villarreal en Mestalla. El Valencia, que jugó media hora con diez por expulsión de Zaza, no halló soluciones ante un acertado Asenjo.
Agarrado a las buenas paradas de Asensio, al gol de Carlos Bacca y al carácter de Zaza, expulsado en menos de un minuto, el Villarreal se llevó el derbi de Mestalla, firmó su segunda victoria consecutiva y cierra el año en puestos europeos. Al Valencia, en cambio, todo le ha salido al revés. A la derrota de Ipurua se suma el traspie de ayer y el no arrebatar la segunda plaza al Atlético. Lo intentó todo el equipo de Marcelino, pero ha perdido la chispa de las primeras jornadas. No encontró soluciones ofensivas para contrarrestar el tanto del submarino amarillo. Además, quedarse sin su goleador durante media hora le penalizó en exceso y lo pagó muy caro.
Los dos equipos salieron como un tiro. Motivados, con ganas y velocidad en sus acciones por lo que el balón circulaban con rapidez cerca de las dos áreas. Y eso permitió que Zaza y Fornals pusieran a prueba a Asenjo, excelente toda la tarde, y a Neto. El Valencia perdió un poco de gas, no encontraba soluciones en el centro del campo y fue el conjunto de Calleja el que rompió el partido con su gol.
Lo fabricó un inspirado Forlans, que con un pase maravilloso dejó a Bacca frente a Neto. El colombiano definió con habilidad para poner en ventaja al Villarreal, que supo administrar su ventaja y que apeló al esfuerzo colectivo –buen trabajo de Trigueros y Rodri en el centro del campo– para maniatar al Valencia en el que Parejo ya no es el general con mando de los primeros encuentros. Tampoco Guedes, que estuvo muy activo, acertó con sus remates.
Rodrigo pudo hacer el empate, pero la mano de Trigueros lo impidió ante el enfado local. Jugada que pareció penalti, pero que el colegiado interpretó de otra manera con el enfado valencianista. El partido en todo lo alto para una segunda parte en la que el Valencia siguió insistiendo.
Un remate al larguero de Gabriel Paulista, una jugada confusa y la expulsión de Zaza acabaron con las ilusiones del Valencia ante el Villarreal, que mantuvo el tipo, acertó en la defensa de su gol y que vio cómo era expulsado Trigueros cuando el partido tocaba a su fin y los de Marcelino buscaban, al menos, un punto.