Tenis

Alcaraz empieza a divertirse con la victoria ante Dimitrov

Carlitos se olvidó de los apuros de la segunda para ronda para imponerse por 6-2 y 7-5 al búlgaro. Se medirá en octavos con Zverev en una reedición de la final del año pasado

Alcaraz devuelve una bola de Dimitrov desde el fondo de la pista
Alcaraz devuelve una bola de Dimitrov desde el fondo de la pistaJUANJO MARTINAgencia EFE

De los agobios ante Ruusuvuori a la diversión ante Dimitrov. Alcaraz ya está en octavos de final del Mutua Madrid Open después de deshacerse del búlgaro por 6-2 y 7-5 en una hora y media. A Carlitos le espera ahora Alexander Zverev. Será una reedición de la última final, un test muy serio. "Me siento cómodo aquí, espero con ganas lo que viene la próxima semana. Me encanta jugar en Madrid, a esta altitud, creo que solo he perdido un partido en la Manolo Santana durante toda mi carrera. Es un sitio al que me gusta volver, me da confianza, y espero que sea una larga semana la próxima," amenaza el alemán.

Grigor Dimitrov está a unas alturas de su carrera, con 31 años, en las que hay partidos en los que lo único que busca es disfrutar. Y con Alcaraz enfrente, la búsqueda de los octavos de final en la Caja Mágica era uno de ellos. El búlgaro puede haber jugado ya los 50 mejores partidos de su carrera, pero en su mochila tiene todavía una colección de golpes que son una gozada para el espectador. Y si del goce del público se trata nadie mejor que Carlitos. Por eso ambos trataron de pasarlo durante el partido lo mejor posible. Dimitrov tuvo que soportar un arranque explosivo del número dos del mundo. La bola de Alcaraz va a una velocidad muy superior y con los desplazamientos en pista sucede lo mismo. Así que al búlgaro no le quedó otra que procurar defenderse siendo lo más atrevido posible.

Un par de breaks y 35 minutos bastaron para que Alcaraz se apuntara el primer parcial con autoridad. Del padecimiento vivido en segunda ronda no hubo ni rastro. Alcaraz se propuso mandar y apenas ofreció una bola de tregua.

Dimitrov, consciente de la realidad, decidió ser muy atrevido. Y el rato de inspiración le sirvió para dominar por 2-4 con un break en el sexto juego del segundo parcial. Fue la chispa que necesitaba Alcaraz para reengancharse. No dejó ni respirar al búlgaro. Le devolvió el break de inmediato y en el undécimo juego a Dimitrov se le vino el mundo encima. Cometió tres errores graves, Alcaraz sumó otro break y con una dejada se citó con Zverev.

La reedición de la final

El alemán disfrutó de una jornada apacible en la tercera ronda del torneo y en menos de una hora resolvió el compromiso ante el francés Hugo Grenier por 6-1 y 6-0. Zverev, duodécimo favorito, dos veces campeón en la Caja Mágica y finalista el año pasado ante Carlitos, no tuvo problema alguno en mostrar la distancia con Grenier, procedente de la fase previa y por primera vez en el cuadro principal del Masters 1.000 madrileño. Lejos de los agobios que sufrió en segunda ronda contra Roberto Carballés, el alemán sumó una nueva victoria en tierra para paliar la falta de minutos en pista en el torneo de Múnich, donde cayó en primera ronda, y en el Masters 1.000 de Montecarlo.

Antes del partido de Alcaraz, otros dos españoles se jugaron el pase a octavos. Jaume Munar derrotó al italiano Matteo Arnaldi por 3-6, 6-3 y 6-1. El mallorquín, que hasta esta edición no había ganado un partido en sus seis apariciones en la Caja Mágica, se cuela entre los 16 mejores. Bautista no corrió la misma suerte ante Khachanov. Después de casi tres horas de pelea, el ruso se impuso por 7-5, 4-6 y 6-3. El castellonense, con 35 años, era el jugador de más edad que sobrevivía en el cuadro.