Pochettino, favorito al banquillo del Barça, ¿otro volantazo del club?

Setién está sentenciado y él mismo lo sabe, incluso lo insinuó con sus palabras tras la dolorosa derrota contra el Bayern, cuando dijo que era consciente de la profesión que había elegido. Falta por negociar la rescisión de contrato (tenía un año más y otro opcional), que no tardará mucho en resolverse. El relevo se anunciará en breve porque la Liga arranca en menos de un mes. Pochettino es el mejor colocado y en parte ya se ha ido preparando el terreno, viendo lo que le podía pasar y lo que le terminó pasando al Barcelona en la Champions. La decadencia del equipo era palpable. En su contra está su pasado en el Espanyol como jugador y como técnico y alguna declaración fuera de tono, como cuando dijo: «Nunca voy a ser entrenador del Barcelona o del Arsenal porque estoy muy ligado al Espanyol y al Tottenham. Yo he crecido en Newell’s Old Boys y nunca entrenaré a Rosario Central. Prefiero trabajar en mi granja de Argentina que ir a entrenar a ciertos clubes». Esas palabras las quiso matizar recientemente en una entrevista en «El País»: «Estuve en Barcelona ese año y me encontré con Bartomeu en un bar. Nos saludamos porque llevábamos los hijos al mismo colegio y estuvimos cinco minutos de cháchara. Eso generó un rumor que hizo saltar las alarmas porque había más equipos que nos querían, y cuando me preguntaron quise zanjarlo de forma drástica; no quise faltar al respeto al Barcelona. Se pueden decir las cosas de forma diferente. El Espanyol me ha hecho un nombre. Pero no soy arrogante y no me gustó hacer una declaración como ésa. Quizá ahora no lo haría porque en la vida nunca se sabe qué pasará». No es una buena manera de comenzar, pero como siempre un par de buenos resultados y de buenos partidos pueden dar la vuelta a la situación.

Pochettino siempre estuvo al frente de los favoritos para entrenar al Barcelona, incluso en la cabeza de Bartomeu el pasado enero, pero se acabó imponiendo la llegada de Setién y sus ideas «cruyffistas». El ex del Tottenham, equipo con el que llegó a la final de la Champions en 2019, también ha mostrado su admiración pública por el fútbol de Johan, el gran gurú del barcelonismo, pero sería una opción más neutra, es decir, otro cambio de idea, otro volantazo que aumenta la sensación de ir a ciegas. Si a Valverde se le sustituyó en enero cuando iba primero para recuperar el estilo, la llega de Pochettino sería renunciar en parte a eso.

No lo sería Xavi, pero el ex centrocampista es una opción arriesgada porque apenas tiene experiencia en los banquillos. Sería subirse a la ola actual, con Lampard en el Chelsea, el propio Zidane en el Real Madrid, antes Guardiola en el Barça y más recientemente Pirlo en la Juve, club al que dirigirá sin bagaje como técnico. Xavi asegura un cuidado por el futbolista de la cantera y una apuesta por la esencia, pero eso podría requerir tiempo y derrotas hasta que cuaje, y no los hay. Además, con la actual directiva ha habido algún cruce de declaraciones en enero entre que si se reunieron (fue una toma de contacto casi televisada) o no... El mítico «6» azulgrana ha asegurado en alguna ocasión que todavía no es el momento, aunque siempre ha expresado su deseo de dirigir a su equipo de toda la vida. Bartomeu no será presidente mucho tiempo y eso es una dificultad añadida, ya que el entrenador que llegue tendrá que hacerlo por una temporada y a ver si quien gane las elecciones quiere seguir contando con él.

De la cuerda de Xavi podría estar Koeman, siempre presente entre las opciones para entrenar al Barcelona, pero ahora en Holanda con un proyecto que le ilusiona. Y otra posibilidad no tan barcelonista sería el italiano Allegri, que actualmente no tiene club y que sería una apuesta por algo distinto.