Yara Shahidi: una nueva Campanilla para un nuevo Peter Pan
La actriz, víctima de una polémica racista, interpreta al hada mágica en "Peter Pan y Wendy", que se estrena en Disney+ el viernes 28 de abril
Madrid Creada:
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El elefante ha estado todo el tiempo en la habitación pero solo el disparo es capaz de hacer que entre de lleno en la cacharrería. «Siguiente pregunta, por favor», se oye al otro lado de la videollamada, en el tono más cordial y molesto posible, de una voz invisible, al intentar preguntar a Yara Shahidi (EE.UU., 2000), por la absurda polémica racista en la que se ha visto envuelta. La actriz afroamericana ha sido objeto de las iras, ataques virtuales y hasta amenazas de muerte de la ultra-derecha global, no ya siquiera americana, desde el mero anuncio de su elección para el papel de Campanilla en la nueva «Peter Pan y Wendy», reinvención, en acción real, que Disney+ estrena solo en «streaming» este viernes.
Sin saber la opinión de Shahidi al respecto, sujeto de una sobreprotección que siempre raya lo condescendiente cuando la pregunta es genuinamente empática, la entrevista con LA RAZÓN prosigue: «Fue un desafío muy divertido. Me hizo, eso sí, estar mucho más en contacto con mis emociones y con cómo las expreso con mi cuerpo. Siento que jamás había usado tanto mi cara para un trabajo, en toda mi vida. Sentía cada músculo, porque era lo único que tenía para mostrar la emoción que se me pedía», explica emocionada la actriz, que aquí se pone a las órdenes de David Lowery («A Ghost Story», «Peter y el Dragón») para actualizar el clásico. Tanto el de James Matthew Barrie como el propio de la Casa del Ratón, impulso animado del que ya han llovido, exactamente, siete décadas.
«He disfrutado muchísimo pudiendo hacer algo tan distinto a lo que venía practicando últimamente en mi carrera. Muchas veces, las palabras son solo explicaciones, vueltas sobre lo que está pasando en nuestras mentes. Aquí mi trabajo era volcar todos esos procesos en su cara, y todo lo que tenía para apoyarme eran mis manos y mi expresión», completa una Shahidi que aquí permanece muda, y enfurruñada, buena parte del filme. Algo que contrasta con su prolífica carrera como actriz de doblaje, participando en las versiones originales en inglés de series tan populares como «La patrulla canina» o «Trollhunters».
Pero es que además de cambiar los rasgos de Campanilla, para rabieta infantil de aquellos que aún buscan una especie de verdad histórica en los cuentos de hadas y fantasía, «Peter Pan y Wendy» se atreve a revisar la propia esencia del cuento original, no tanto en dinámicas de malos y buenos como la mítica «Hook» (Steven Spielberg, 1991), sino en un arco de motivaciones, deseos y anhelos. El filme de Lowery, mucho más entregado a la causa de lo que anticipa su estreno solo en la plataforma digital de Disney, es un espectacular esfuerzo por acercar el miedo a la adultez a la generación tablet.
«Me encanta cómo la historia ha sido actualizada. Es una película muy honesta acerca de cómo es crecer para los niños. En lugar de ese “crecer es fantástico” tan simplista, podemos tener conversaciones a través de Peter, de Wendy, incluso de Garfio, sobre cómo da miedo, cómo, realmente, es difícil. Pero sabiendo que aun así merece la pena, que también crecer puede ser una aventura, y eso David (Lowery) lo cuenta de la manera más honesta posible. Es normal sentir ansiedad, no hay que contarle a los niños que no hay de qué preocuparse», confiesa Shahidi, antes de explicar su propio test de audiencia: «Creo que será capaz de hacer que los niños se sienten identificados. Tuve la oportunidad de ver la película con mi hermano de 15 años, que creo fue la prueba definitiva, y ver cómo era capaz de identificarse con los personajes fue muy especial», añade risueña.
El nuevo bardo del cine "indie"A la hora de traducir y adaptar el cuento de Peter Pan y los Niños Perdidos a las nuevas generaciones, pocos nombres parecen más apropiados que el de David Lowery. El director de Milwaukee, «wunderkid» del cine independiente americano, se ha convertido en una especie de bardo moderno, versado en fábulas e historias míticas. Así lo hizo en las decenas de cortometrajes previos a «Peter y el Dragón» (2016), su primera colaboración con Disney y, verdaderamente, la película que le puso en el mapa del planeta cine tras un par de encargos de estudio. Gracias a ella se ganó la confianza de la, entonces incipiente A24, productora de moda allende el Atlántico y flamante ganadora del Oscar con «Todo a la vez en todas partes». A su «A Ghost Story» (2017) le siguió «The Old Man and The Gun» (2018) -última gran película de Robert Redford- y «El caballero verde» (2021). El año que viene se estrenará en el universo «Star Wars».
Así, y gracias a un elenco que completan el descubrimiento de Alexander Molony como el niño que no quería crecer, Ever Anderson (hija de Paul W.S. Anderson y Mila Jovovich, de la que parece un calco) como Wendy y, sobre todo, un espectacular Jude Law como Capitán Garfio, la nueva «Peter Pan y Wendy» bien puede ser capaz de apelar incluso a aquellos que reniegan de los cambios introducidos, como que uno de los Niños Perdidos sea interpretado por Noah Matthews Matofsky, joven actor con Síndrome de Down.