Fallece el picador salmantino Salvador Herrero
"El picador de Muñoz", como muchos le conocían, toreó a las órdenes de las grandes figuras de su época y ha sido en iniciador de una importante dinastía torera salmantina
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Este viernes 11 de agosto ha fallecido Salvador Herrero víctima de una larga enfermedad que le aquejó durante los últimos meses. Salvador estaba a pocos días de celebrar su cumpleaños número 83 y era toda una institución entre los varilargueros, ya no sólo salmantinos, sino de España entera. De hecho, en Salamanca se le conocía como "Salva, el picador de Muñoz", la tierra que le vio nacer. Cerca de allí se encuentra la ganadería de Castillejo de Huebra, donde Salvador aprendió la profesión casi de forma autodidacta.
Salvador tuvo una larga trayectoria de más de treinta años entre las cuadrillas de los más importantes toreros de su época, tales como Julio Robles, Palomo Linares, Ángel Teruel, Santiago Martín "El Viti", El Niño de la Capea, José Falcón, Pedrito de Portugal y El Juli, torero con el que decidió colgar el castoreño para retirarse de la profesión.
Salvador era admirado por profesionales y aficionados precisamente porque, a pesar de su poder y una efectividad sobresaliente, nunca llamaba la atención y mantenía un perfil bajo y una sobriedad que inspiraba respeto. Escuela que bien supieron seguir sus hijos Mario y Miguel Ángel, también picadores de toros y continuadores de una dinastía torera que ahora se prolonga con Salvador, hijo de Miguel Ángel, quien en este momento es uno de los alumnos destacados de la Escuela Taurina de Salamanca.